El impacto se produjo cerca de la localidad de Antillas, en una zona de pastizales, donde el avión quedó destruido. Gendarmes de la División Drogas Peligrosas de Metán, junto a efectivos de la policía local y de la Policía de Seguridad Aeroportuaria (PSA), llegaron al lugar y encontraron los 130 kilos de cocaína. Además, se halló un vehículo incendiado, lo que refuerza la hipótesis de que la operación estaba vinculada al narcotráfico.
Las primeras investigaciones apuntan a un posible desperfecto mecánico que habría causado la caída de la aeronave, aunque no se descartan otras causas. A pesar de la magnitud del accidente, no se registraron víctimas fatales ni heridos. Los tripulantes de la avioneta lograron escapar del lugar antes de la llegada de las fuerzas de seguridad.
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Hasta el momento, las autoridades detuvieron a al menos una persona, cuyo rol dentro de la operación sigue siendo investigado. El fiscal general Eduardo Villalba confirmó que, tras el siniestro, se produjo un incendio intencional en el vehículo encontrado cerca de la zona de impacto. Las autoridades continúan recabando pruebas para determinar la ruta de vuelo de la avioneta y si contaba con la autorización correspondiente.
El área sigue resguardada por fuerzas federales y provinciales, quienes esperan los resultados de las pericias para esclarecer los detalles de este hecho. La investigación sigue su curso mientras se intensifican los operativos en la región.
