Todo comenzó cuando los vecinos de la calle Guatemala, preocupados por el fuerte olor que emanaba de la casa y la ausencia del hijo, decidieron llamar a las autoridades.
El hallazgo del cuerpo fue posible por la alerta de los vecinos
Los efectivos de la División Prevención de la Departamental 4 y de la Comisaría Comunitaria N.º 15 llegaron al lugar el sábado pasado. Al ingresar a la vivienda, confirmaron la presencia de olores nauseabundos y descubrieron que en una de las habitaciones yacía sin vida el hijo del jubilado.
Según las pericias, el hombre habría muerto varios días antes, por causas naturales, según informaron las fuentes de la investigación.
En otra habitación, los policías encontraron al anciano postrado en la cama, deshidratado y sin haber ingerido alimentos en los últimos días. Al parecer, el hombre pidió ayuda para que le dieran agua, pero no logró recibir asistencia debido a que su hijo, que solía cuidarlo, ya había fallecido.
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Los efectivos solicitaron de inmediato una ambulancia que trasladó al jubilado al hospital local, donde lograron estabilizarlo. La fiscal Alejandra Holgado, de la Unidad Fiscal de Banda y Robles, ordenó el traslado del cuerpo del hijo a la morgue judicial y dispuso una serie de medidas para esclarecer la situación de vulnerabilidad en la que se encontraban padre e hijo.
La investigación también apunta a conocer la relación familiar, ya que los vecinos informaron que el jubilado tiene otro hijo, quien solía visitarlos con frecuencia, aunque en los últimos días no se lo había visto.