En las últimas semanas, se registraron tres hechos graves de violencia en estadios de fútbol argentino: el enfrentamiento entre dos facciones de la barrabrava de River y dos asesinatos en canchas del ascenso.
El último sábado se registraron violentos incidentes en la cancha de Chacarita, donde un hombre fue asesinado a puñaladas.
Todo empezó con una batalla campal entre dos facciones de Los Borrachos del Tablón, antes del partido entre River y Argentinos Juniors por la primera fecha de la Copa de la Liga 2024.
El último sábado, en pleno partido, asesinaron a puñaladas a un hincha de Chacarita. El agresor también forma parte de la barra del “Funebrero” y –a pesar del hecho– el partido se siguió jugando con total normalidad.
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Un día después, el domingo, en las afueras del estadio de Gimnasia de Mendoza mataron de un balazo a un hincha local, también en un contexto de enfrentamiento entre dos facciones de la barrabrava.
Al respecto, en diálogo con AIRE, el antropólogo e investigador del Conicet José Garriga Zucal analizó las dinámicas de comportamiento de los integrantes de las barrabravas en la Argentina, atravesadas por lógicas de reconocimiento y prestigio, además de los negocios que regentean y que poco o nada tienen que ver con el fútbol.
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