Un adolescente de 19 años oriundo de la localidad cordobesa de Corral de Bustos, falleció el pasado jueves en el hospital Centenario de Rosario donde llegó descompensado tras asistir a una fiesta electrónica en el Salón Metropolitano. El médico de la Unidad de Toxicología del Hospital Gutiérrez, Héctor Berzel, analizó las causas de la problemática de las drogas sintéticas en las "fiestitas" y dijo que "no se puede tapar el sol con la mano".
Cada vez más jóvenes consumen drogas sintéticas en fiestas electrónicas.
"Puede ser por alguna de las drogas de síntesis, éxtasis, tusi o cualquier otra droga. En las fiestas electrónicas es muy común el tema de la venta de pastillas con distintos tipos de cosas. Uno compra una pastilla que no sabe quién la hizo, que no sabe qué es lo que tiene y que además está hecha en lugares donde cada pastilla es distinta", explicó el experto.
"Si uno va a la farmacia y compra cualquier marca de aspirina, esa aspirina dice que tiene 500 de ácido acetilsalicílico. En estas pastillas, no todas esas que le llaman de la misma manera tienen la misma cantidad de lo que dicen que tiene. Uno puede decir 'esto tiene ketamina' y yo no sé si tiene ketamina, talco, vidrio molido o lo que sea. Por más que tenga la misma carita y que el vendedor, que es ni más ni menos que un delincuente, sí dice que tiene eso", remarcó y dijo que es fundamental que haya puestos gratis de hidratación en eventos tan masivos y de consumo.
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Para Berzel, la internación o muerte de jóvenes por ingesta de drogas en las fiestas siguen sucediendo y lo que se está haciendo es "tapar el sol con las manos".
"Tapo el sol con la mano y digo no está, no lo veo. Pero el sol sigue estando. Es decir, el problema de las adicciones, específicamente del consumo de pastillas y de drogas sintéticas en la fiesta rey, es algo que todos sabemos, que todos conocemos. Es cierto. Y lo que se hace es tapar el sol con las manos con una ley retrógrada como la ley 23 .737, que es la ley de drogas y con una ley de salud mental que no termina de ponerse a funcionar como corresponde", criticó el médico.
"Es bárbaro lo de la ley de salud mental, que el que no se quiere internar no es interna y que la internación debe hacerse a través de un médico y un especialista en salud mental. Pero la verdad es que no funciona. Y ¿a dónde va ese chico que se tiene que llegar a internar por un tema de adicciones? A ningún lado. O a esas comunidades terapéuticas que terminan siendo desastres como los que son", dijo.
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