Esta decisión, que marca un precedente en la región, fue tomada por el juez Esteban Rossignoli, a cargo del Juzgado N°4 de San Isidro, en el marco de la Operación 404, un operativo internacional encabezado por Brasil.
La resolución no solo ordena el bloqueo de Magis TV en Argentina, sino que también exige a Google desinstalar la aplicación de los dispositivos Android que operan con IPs registradas en el país. El fallo busca frenar la expansión de este servicio ilegal que ha acumulado más de 55 millones de visitas en los últimos seis meses en países como Argentina, Brasil, Chile, México y Venezuela, según fuentes judiciales.
La Operación 404 y la lucha contra la piratería
La Operación 404, dirigida por el Ministerio de Justicia de Brasil, tiene como objetivo desmantelar redes de piratería audiovisual a nivel regional. La investigación, que contó con la colaboración de autoridades de Argentina, Perú, Reino Unido y Estados Unidos, se enfocó también en la comercialización de dispositivos conocidos como TV Boxes, que ya venían con el aplicativo Magis TV instalado.
Estos dispositivos, que permiten a los usuarios acceder a contenido de cable sin pagar por las señales originales, fueron investigados en las provincias de Buenos Aires y Misiones. Las autoridades lograron confiscar una gran cantidad de estos TV Boxes durante la investigación llevada a cabo por la Unidad Especializada en Ciberdelitos (UFEIC).
El fallo contra Google y la eliminación de Magis TV
El juez Rossignoli fue claro en su fallo, pidiendo a Google que "adopte los medios técnicos necesarios para desinstalar, de forma inmediata, la aplicación Magis TV de los sistemas Android que reporten IPs en territorio argentino". Esta medida se convierte en un golpe importante para la red de piratería, ya que Magis TV es el mayor proveedor de Televisión por Protocolo de Internet (IPTV) en la región.
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Magis TV permite ver contenido de todo tipo en su aplicación.
Magis TV: un riesgo para la seguridad de los usuarios
Además de ser una red de piratería masiva, Magis TV representa una amenaza significativa para la seguridad de quienes utilizan sus servicios. La plataforma no solo roba contenido audiovisual de diversas fuentes, sino que también instala virus y malware en los dispositivos de los usuarios, exponiéndolos a estafas que incluyen robo bancario y venta de datos personales a redes delictivas.
Este fallo sienta un precedente en la lucha contra la piratería en Latinoamérica y marca un paso importante hacia la protección de los derechos de los creadores de contenido y la seguridad de los usuarios en el entorno digital.