Un testimonio cargado de emoción reavivó una historia que sigue conmoviendo al país y abrió una nueva etapa en una causa que no pierde vigencia.
Un llamado podría cambiar el caso Marita Verón: llegó desde Paraguay y lo recibió Susana Trimarco, madre de la joven desaparecida en Tucumán hace más de dos décadas.
“Soy una madre a la que le arrancaron a su hija”, afirmó Susana Trimarco durante su entrevista en A La Tarde. Sus palabras quebraron a Karina Mazzocco mientras revelaba el último rayo de esperanza en la búsqueda de Marita.
Un misterioso llamado procedente de Paraguay ha encendido una nueva pista en el caso de Marita, desaparecida en Tucumán hace más de 23 años. A través del contacto telefónico, Trimarco recibió el mensaje de que su hija podría estar con vida en el país vecino: aparecería en imágenes, en la calle, en condiciones físicas y mentales very deterioradas. La justicia paraguaya ya analiza los hechos.
Karina Mazzocco resumió el contexto en televisión: “Hablamos de Marita Verón, de su desaparición hace 23 años, de la madre que entregó su vida a encontrarla”. Luego añadió: “Susana recibió una llamada, insistente, en la madrugada del martes. Le informaron que Marita podría estar en Paraguay. Era una mujer esquelética, viviendo en la calle, comiendo en un basural”.
Por su parte Susana Trimarco relató: “Muy triste, pero con la esperanza de que sea mi hija, de abrazarla y terminar con esta espera. Y si no es, de poder ayudar a esa persona argentina que está en condiciones inhumanas. Vi la foto —no quise ver más— y siento un puñal clavado en el corazón… me dan ganas de correr desesperada”.
La madre continuó: “Desde Paraguay llaman a la fundación diciendo que es ella. Periodistas también llaman”. Y con urgencia solicitó: “Que se revisen todos los datos, que se realicen los ADN y las huellas dactilares que ya mandamos de Marita”.
“Es una persona que parece un esqueleto humano caminando, muy deteriorada. No está mentalmente en sus cabales. La recuperaron, la tienen en un espacio y comparan sus rasgos con los de mi hija íntegra. Hay coincidencias… pero he hecho excavaciones en tantos lugares buscando que estaba muerta acá o allá. También la buscan en cementerios porque esa mafia usa distintas estrategias. Pero en Paraguay insisten en que es ella”, confesó.
Antes de quebrarse, Mazzocco dijo a Trimarco: “No quisiera nunca estar en tus zapatos. Todas las mañanas, cuando tomás mate y recordás la familia que tuviste… no me imagino la ilusión que tenés…”. Luego se quebró en vivo, llorando, y se tomó un momento para recomponerse.
Trimarco cerró: “Así es mi hija: criarla a mi nieta, luchar contra esta mafia que me incendió la casa, intentó matarme, quiso ensuciarme y maltratarme… Me analizo y digo: ‘Dios mío, todas las fuerzas que me das para enfrentar lo que nos hacen a las madres y a las mujeres’”.
Palabras fuertes de Susana que llegaron al corazón de Karina y de todos los televidentes. Mazzocco necesitó un pañuelo y unos segundos para seguir adelante con la entrevista.
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