menu
search
Actualidad Derechos Humanos | dictadura |

Entierros clandestinos durante la dictadura: realizaron inspecciones oculares en el campo militar de San Pedro

La semana pasada, el Equipo Argentino de Antropología Forense llevó a cabo una inspección ocular en el campo militar de San Pedro. Ahora se pedirá autorización al juez federal para avanzar con tecnología para determinar su se produjeron inhumaciones clandestinas.

A finales del mes de enero, Aire Digital informaba que durante el año 2021 se iban a llevar a cabo, en el Campo Militar San Pedro, a 12 kilómetros de la localidad santafesina de Laguna Paiva, trabajos tendientes a determinar si se realizaron entierros clandestinos durante la última dictadura cívico militar en Argentina.

Los relevamientos son llevados a cabo por personal del Equipo Argentino de Antropología Forense, de la Secretaría de Derechos Humanos de la Nación, del Ministerio de Defensa nacional, con colaboración de distintas organizaciones de derechos humanos del país y de las secretarías de Derechos Humanos de las provincias.

Al respecto, este medio pudo confirmar que el pasado miércoles se concretaron inspecciones oculares de determinados sectores del campo que habían sido “marcados” por testigos en las causas.

Leer más ► Intentarán determinar si hubo entierros clandestinos en el Campo Militar San Pedro

Ahora, desde el EAAF se solicitará autorización al juzgado federal –a cargo del juez Marcelo Bailaque- para poder intervenir en la zona con tecnología y metodologías que permitan avanzar en la investigación.

Según se explicó desde la organización de los trabajos, la idea es hacer un relevamiento en la mayoría de las dependencias de las Fuerzas Armadas, sobre todo donde hayan funcionado centros clandestinos de detención (CCD). En estos operativos se utiliza una tecnología de última generación que está empezando a ser usada mundialmente.

En diálogo exclusivo con Aire Digital, Juan Carlos Nóbile, investigador del Equipo Argentino de Antropología Forense había explicado la metodología, comentado los objetivos y reconoció la expectativa que genera estos tipos de iniciativas.

“Lo que estamos probando es un aparato que se llama LIDAR, lo que hace es, a grandes rasgos, escanear el terreno desde el aire. De alguna manera lo que se busca es tener un recorrido amplio y minucioso del terreno y a partir de ahí se detectan puntos de interés para nuestros objetivos de excavación”, precisó Nóbile.

san pedro2.jpg
Desde el EAAF se solicitará autorización al juzgado federal –a cargo del juez Marcelo Bailaque- para poder intervenir en la zona con tecnología y metodologías que permitan avanzar en la investigación.

Desde el EAAF se solicitará autorización al juzgado federal –a cargo del juez Marcelo Bailaque- para poder intervenir en la zona con tecnología y metodologías que permitan avanzar en la investigación.

El instrumento tecnológico busca rasgos del terreno que permitan detectar indicios compatibles con fosas clandestinas, como depresiones en el suelo, acumulación de tierra o cambios en la vegetación en determinado sector. “Lo que permite el aparato es hacer este trabajo en grandes extensiones”, sostuvo el investigador quien a su vez advirtió que el dispositivo “no detecta fosas comunes sino que la información que nos provee el sistema requiere una interpretación posterior que nos va a dar puntos de interés para ir a excavar”.

Nóbile explicó cuáles son los pasos a seguir, una vez que se determinó algún punto de interés en el terreno. “Primero se hace el recorrido, la interpretación de esos datos lleva unos meses y luego, una vez que tenemos los puntos de interés, vamos a las excavaciones”, dijo y agregó que “una vez que tenemos el informe elaborado con los puntos de interés, informamos al Juzgado Federal N° 2, y vamos a hacer excavaciones”.

En el caso de que se encuentren restos óseos, dicha información es cotejada con el Banco Genético de familiares de personas desaparecidas. “Todos los restos óseos que hallamos tratamos de sacar datos genéticos y se hace la comparación”, dijo el investigador del EAAF, quien reiteró que “vamos a buscar víctimas y desaparecidos del terrorismo de Estado, fundamentalmente de la década del 70”.

Campo Militar San Pedro

El Campo Militar San Pedro, es un establecimiento rural propiedad del Ejército Argentino situado a 12 kilómetros de la localidad de Laguna Paiva, en jurisdicción de la comuna de Campo Andino, departamento La Capital.

El terreno fue señalizado el 15 de setiembre de 2012 como "sitio de memoria" por la Secretaría de Derechos Humanos de la Nación. Se denomina sitios de memoria a los lugares que funcionaron como centros clandestinos de detención (CCD) o que fueron utilizados para ejecutar el terrorismo de Estado por parte de la última dictadura cívico militar. En estos sitios permanecieron secuestradas y fueron torturadas, asesinadas y/o desaparecidas personas perseguidas por razones políticas.

En este predio militar se encontró una fosa común con los restos de cinco hombres y tres mujeres con evidencias de haber sido asesinados. Los primeros en ser identificados fueron María Esther Ravelo, María Isabel Salinas de Bosso, Carlos Alberto Bosso y de Gustavo Adolfo Pon. En marzo de 2013 fue identificado Oscar Federico Winkelmann y en junio del mismo año Miguel Ángel D'Andrea.