Con el inicio de las actividades al aire libre y la exposición a altas temperaturas, especialistas recomiendan controles de rutina para prevenir complicaciones.
Especialistas recomiendan chequeos médicos antes de que los chicos comiencen la colonia de verano.
En ese contexto, los chequeos médicos previos cumplen un rol central para garantizar una participación segura, detectar a tiempo posibles condiciones que requieran atención y prevenir complicaciones.
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Si bien estos controles suelen realizarse al inicio del ciclo escolar, los profesionales aconsejan sumar una revisión de rutina antes de comenzar la colonia. Aunque no se trata de un requisito obligatorio y las colonias no los solicitan, la práctica funciona como una medida preventiva que brinda tranquilidad a las familias y a los equipos de coordinación.
El control previo recomendado incluye un apto físico actualizado, la verificación del calendario de vacunación y una evaluación clínica general. Además, resulta clave repasar antecedentes como alergias, asma, intolerancias o medicación habitual, ya que esa información permite adaptar actividades, anticipar necesidades y responder con mayor rapidez ante situaciones frecuentes del verano.
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“Estos chequeos no deben verse como algo excepcional. Son controles simples, similares a los que se hacen para la escuela, que ayudan a tener un panorama actualizado de la salud del chico y a acompañar mejor su actividad física durante el verano”, afirmó la Dra. Rosana Romano, especialista en Medicina Familiar del CMC Salta de Boreal Salud (M.P. 4.294).
Los especialistas también resaltaron la importancia de revisar el esquema de vacunación, ya que las colonias implican convivencia diaria y contacto cercano entre grupos numerosos. Aunque no existen exigencias especiales, mantener las vacunas al día refuerza la salud general de los chicos.
En esa línea, los expertos explicaron que actualizar datos sobre vacunas, alergias y medicación “es una manera sencilla de evitar contratiempos y facilitar la tarea de los coordinadores”. Además, señalaron que estos chequeos permiten detectar cuestiones de rutina que pueden pasar desapercibidas durante el año, como cambios leves en la visión o la audición, síntomas respiratorios leves o hábitos de hidratación y exposición al sol.
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Por último, los profesionales aclararon que estos controles no buscan generar preocupación, sino acompañar el inicio de la colonia con información actualizada y medidas simples. Se trata de chequeos breves, fáciles de realizar y útiles tanto para las familias como para los equipos que reciben a los chicos cada día, con el objetivo de disfrutar el verano con mayor tranquilidad.
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