En un momento decisivo para la historia del agro argentino, Andrea Sarnari se convierte en la primera mujer en presidir la Federación Agraria Argentina. Este acontecimiento no solo marca un hito en el sindicalismo agropecuario, sino que también simboliza la creciente visibilidad y participación de las mujeres en un sector tradicionalmente liderado por hombres.
En ese contexto, Andrea dialogó con el programa 6 AM de AIRE para hablar de la relevancia de este rol. “Desde lo simbólico es muy importante porque se trata de visualizar de un trabajo que hacemos en la cotidianeidad las mujeres”, recalca Sarnari.
“Lo que sucede en la organización siempre es colectivo. Estos no son cuestiones individuales o de reconocimiento solo individuales. Acá hay un trabajo colectivo desde hace mucho tiempo dentro de la organización”, continúa con orgullo.
Una vocación de familia
La relación de Andrea con el mundo agropecuario no es casualidad: por parte de su padre, es la cuarta generación en dedicarse al rubro y, por parte de madre, es la segunda.
En su caso, sintió la vocación desde muy chica: “A los 13 años me asocié por primera vez al Centro de Juventud Agraria de mi pueblo”. Sin embargo, su relación con la Federación Agraria es más longeva aún: su padre fue dirigente y ella considera que, prácticamente, nació allí. “Mi vínculo con la Federación Agraria es desde siempre”, comenta con orgullo.
Sobre su recorrido dentro de la Federación, Andrea tuvo una infinidad de roles: “Seguí todos los pasos institucionales y estuve por todos lados de diferentes roles, lugares, involucrándome con la organización”.
La Federación Agraria Argentina: una entidad centenaria que se moderniza
Sarnari, en su diálogo con AIRE, recalcó que la Federación Agraria Argentina está, poco a poco, dando lugar a nuevas voces y generaciones más jóvenes, para mantenerse vigente en los tiempos que corren.
Uno de los mayores desafíos que enfrenta la Federación en el presente es comunicar a nuevas generaciones. En esa línea, Andrea recalca que “el tema es poder encontrar los consensos siempre para poder modificar las cosas que hay dentro de una organización, porque los choques generacionales nos pasan en todos lados”.
Desafíos a futuro
Como presidenta, Andrea enfrenta múltiples desafíos, desde la crisis climática hasta la necesidad de un alivio fiscal inmediato para los productores. “Necesitamos herramientas que den previsibilidad, sobre todo al más pequeño, que no tiene espalda para soportar caídas en la producción”, explica.
A pesar de los obstáculos, Andrea es optimista y cree en la importancia de establecer un diálogo continuo y constructivo con el gobierno. “La relación ha mejorado, pero aún nos falta encontrar soluciones viables para todos los sectores del agro”, añade.
La entrevista completa por AIRE
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