Albahaca: la planta aromática que alegra la cocina y ahuyenta insectos
La albahaca es una de las plantas ideales para tener a mano: además de tener un aroma delicioso, es perfecta para sumar a tus recetas y ahuyentar insectos.
Requiere sol, riego frecuente y podas para mantenerse frondosa.
La albahaca es una planta que no solo conquista por su aroma y sabor inconfundible. También es una aliada natural contra los mosquitos y una planta ideal para tener en la cocina o el balcón. Te contamos cómo mantenerla siempre fresca y frondosa.
Plantas aromáticas: cómo cuidar la albahaca en casa
La albahaca (Ocimum basilicum) es una planta aromática originaria de Asia y África que se adapta fácilmente a las macetas y balcones. Requiere sol directo al menos cuatro horas por día, riego frecuente y un sustrato con buen drenaje.
En verano crece rápido, pero es sensible al frío: cuando las temperaturas bajan, conviene resguardarla en interiores luminosos.
Albahaca en maceta.
La albahaca combina aroma, sabor y propiedades naturales en una sola planta.
Para mantenerla frondosa, es clave cortar las flores en cuanto aparecen, ya que si florece, deja de producir hojas nuevas. Las hojas pueden cosecharse de forma gradual, siempre desde la parte superior, para estimular el crecimiento lateral.
Además de ser un ingrediente infaltable en la gastronomía, la albahaca tiene propiedades digestivas y calmantes. Su aroma intenso también actúa como repelente natural contra insectos, lo que la convierte en una planta práctica y decorativa.