En el Parque Nacional Lanín, se esconde un tesoro para los amantes de la naturaleza y las experiencias al aire libre: las Termas de Queñi. Este rincón en la provincia de Neuquén combina la magia de la naturaleza con la historia, ofreciendo una experiencia única y relajante.
Para llegar a las Termas de Queñi, los visitantes disfrutan de un trekking de 4 kilómetros, un recorrido que culmina en un paraíso de aguas termales. Dos cascadas de agua caliente forman piscinas naturales, con temperaturas que van desde los 70° C en su origen hasta los 40° C en los pozones, creando un escenario perfecto para el relax.
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La ubicación de las termas, en medio de un bosque de robles y raulíes y rodeadas por caña colihue, crea un marco incomparable para los visitantes. Este paisaje es ideal para quienes buscan tranquilidad y conexión con la naturaleza en su estado más puro.
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El Lago Queñi es una muy buena elección para aquellos que están en búsqueda de unas vacaciones tranquilas, en el Lago Queñi lo podrán disfrutar persona de todas las edades. La arena de su playa es espectacular y la vista es fascinante, sus aguas son cristalinas y en ellas se reflejan las montañas.
Cerca de las termas, el Lago Queñi ofrece un ambiente de paz y belleza. Con sus aguas cristalinas y una playa de arena fina, es un lugar fantástico para disfrutar de la naturaleza y la tranquilidad, apto para todas las edades.