Hay un término específico para una práctica específica que no es nueva pero que ha crecido en durante el desarrollo de la cuarentena: estamos hablando de sexting. Básicamente la palabra proviene de sex (sexo) y texting (mensajes de texto)
Esto consiste en el envío e intercambio de contenido sexual, generalmente creados por el o la propia remitente, cuando la temperatura se nos sube.
Ahora es muy fácil tomar una foto o hacer un vídeo mostrando algo de nuestro cuerpo y enviarla a través de nuestro teléfono móvil.
Hay que tomar algunos recaudos para evitar que ese material sea compartido sin tu consentimiento y termine expuesto en sitios que no autorizaste.
Algunas apps permiten que se elimine la imagen a los pocos segundos de enviarla. El riesgo claro es la captura de pantalla que ya hay apps que te avisan si eso sucedió.
Además, como en toda interacción íntima, es importante entender que el dialogo y el acuerdo previo son fundamentales. Deben confiar mutuamente y dar consentimiento como adultos.
Qué hay que tener en cuenta a la hora de pensar en el "sexting"
El consenso
Aunque no lo parezca, el sexting es una práctica íntima que requiere confianza, buena química y consenso, tanto para enviar como para recibir.
No es no. Así sea un mensaje o una foto, el respeto debe prevalecer y el espacio digital no es la excepción. Si tu pareja no está interesada pueden negociar o buscar otras prácticas que les agraden a ambos.
Tantea el terreno
La regla número uno es tantear el terreno. A menos que tu chico y tú seáis expertos en esto del sexting, no sueltes la bomba de repente con alguna frase muy subida de tono, pues puede que no encuentres la respuesta deseada.
Comienza con alguna insinuación y alguna frase sexy del estilo. A partir de ahí, actúa en consonancia a su respuesta. Si te da pie a continuar con el juego.
Déjate llevar
Si vas a hacer algo, hazlo bien. No vayas directa al grano, porque con el sexting eso no funciona. Aquí, la clave está en los detalles y en decir absolutamente todo lo que se te pase por la cabeza con total detenimiento.
Se trata de describir cada momento que te gustaría materializar con tu pareja, de la forma más erótica y gráfica posible.
¿Cómo practicarlo?
- El dispositivo debe estar en algún lugar de modo tal que te deje las manos libres.
- Un buen cortejo: o sea, como en cualquier relación donde compartirás sexualidad no se puede ir directo a lo genital. Hay que estimular el cerebro con palabras, endulzar el oído, generar deseo y clima. Nada como una buena charla sobre temas diversos.
- Si te da vergüenza compartir algo tuyo, comenzá por audios con frases, algo que estés imaginando. Incluso podés enviar algún contenido que encuentres en internet.
- No muestres en fotos nunca tu cara, ni detalles reconocibles como tatuajes. Esta técnica es un modo de protegerte.
- Hace todo lo que tu imaginación y ganas te permitan, lo que aquí cambia es el medio de comunicación, pero no debe ser diferente la intensión.
- Nunca hagas nada que no quieras, los limites siempre hay que respetarlos, no permitas que te insistan, si no querés, no querés.
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