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Tecnología energía | electricidad | Ahorros

Aire acondicionado: ¿es mejor dejarlo encendido o apagarlo cada cierto tiempo para ahorrar energía?

Conocé cuál es la mejor opción para reducir el consumo de energía del aire acondicionado.

El aire acondicionado es una solución efectiva para combatir el calor durante el verano, pero su uso intensivo puede disparar el consumo eléctrico y aumentar la factura de luz. Por ello, surge una pregunta común: ¿es más eficiente apagarlo y encenderlo constantemente o mantenerlo encendido a una temperatura estable?

¿Apagar y encender el aire acondicionado o mantenerlo funcionando?

A simple vista, apagar el aire acondicionado cuando no se usa parece la mejor estrategia para ahorrar energía. Sin embargo, al encenderlo nuevamente, el sistema debe trabajar a máxima potencia para enfriar otra vez el ambiente, lo que genera picos de consumo eléctrico y puede resultar en un mayor gasto energético.

Por otro lado, mantener el aire acondicionado encendido a una temperatura estable, entre 24°C y 25°C, permite evitar esos picos de consumo y conservar un clima agradable sin exigir demasiado al equipo.

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Siguiendo estas recomendaciones, es posible optimizar el consumo energético sin sacrificar el confort en el hogar.

Siguiendo estas recomendaciones, es posible optimizar el consumo energético sin sacrificar el confort en el hogar.

LEER MÁS ► Cuál es la temperatura ideal para ahorrar energía con el aire acondicionado

Cómo reducir el consumo de energía del aire acondicionado

Si bien el uso eficiente del aire acondicionado es clave para ahorrar electricidad, también se pueden aplicar otros consejos prácticos:

  • Apagar el aire acondicionado cuando la casa esté vacía por varias horas o días para evitar consumo innecesario.

  • Ajustar la temperatura entre 24°C y 25°C para equilibrar confort y eficiencia energética.

  • Mantener puertas y ventanas cerradas mientras el aire esté encendido, evitando la pérdida de aire frío y el ingreso de calor.

  • Usar cortinas, persianas o toldos para bloquear la entrada de calor y reducir la carga térmica en el ambiente.

  • Aprovechar la ventilación natural en las horas más frescas del día para disminuir la dependencia del aire acondicionado.