Ante la posibilidad que el Gobierno aplique la vacuna del dengue, el reconocido infectólogo, Hugo Pizzi recomendó priorizar a las personas que sufrieron la infección.
Vacuna contra el dengue en Santa Fe: qué grupo se debería priorizar ante un nuevo brote.
Ante la posibilidad que evalúa el Gobierno de Santa Fe de aplicar la vacuna contra el dengue, AIRE charló con el reconocido infectólogo Hugo Pizzi.
En diálogo con Luis Mino en el programa Ahora Vengo, el médico infectólogo recomendó priorizar la aplicación en personas que hayan sufrido la infección, ya que estos corren peligro de atravesar un cuadro grave en caso de reinfectarse.
"El peso de las circunstancias obliga a tomar decisiones. Creo que van a tener que tomar esa decisión casi todos. Nos ha dejado un golpe tremendo el dengue", sostuvo el especialista.
Al respecto, recalcó que desde el ingreso del dengue en territorio argentino en 1997 a la actualidad, ascienden a 600 mil los casos de personas infectadas en el país. "Esas 600 mil personas que ya padecieron dengue, ese grupo, están más frágiles que los que nunca tuvieron", advirtió el infectólogo.
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Existen cuatro serotipos de dengue (DEN 1,2,3 y 4) en caso de que el paciente haya tenido dengue, adquiere inmunidad sobre el tipo de infección que tuvo. En la provincia de Santa Fe se registró la circulación de dengue 1 y dengue 2. Cuando la persona se infectó de un serotipo va a estar protegida toda la vida para esa variedad.
Sin embargo, la gravedad del cuadro aumenta cuando la persona se infecta con un tipo diferente de dengue. "Creo que en este momento se están tomando decisiones interesantes, pero a medida que transcurra el tiempo se va a ir difuminando a todos los niveles", destacó Pizzi.
Hay jurisdicciones como Córdoba en las que se optó primero por vacunar a los equipos de salud, porque en la primera epidemia se vio afectado el personal de esa área. Luego se optó por vacunar a las personas que ya habían sufrido la infección.
"La vacuna es una herramienta que se aplica a partir de los cuatro años", advirtió Pizzi. La fórmula se genera con un virus vivo atenuado, el mecanismo consiste en la replicación del virus sin producir enfermedad y en la inducción de una respuesta inmune humoral y celular. Se administra en dos dosis con un intervalo de tres meses.
"Lo ideal sería cubrir a todos los grupos, pero es cara la vacuna. Pero estamos viendo que a medida que haya mayor producción va a ser más accesible", manifestó el infectólogo.
Pizzi recomendó a las personas que puedan acceder a la vacuna, que lo hagan. "No olvidemos que estos es una herramienta contra el mosquito", reiteró al mismo tiempo que puso sobre la mesa la importancia de mantener los espacios limpios, emplear tules y cortinas plásticas que impidan el ingreso del insecto.
"Hay herramientas, el problema es que no se usan", reiteró.
La Anmat aprobó la aplicación de la vacuna Qdenga contra el dengue del laboratorio japonés Takeda. Está elaborada a base del virus vivo y atenuado del serotipo 2 del dengue, al que se añade ADN de los otros tres serotipos para proteger contra cualquiera de los cuatro tipos de dengue.
"A medida que transcurra el tiempo vamos a tener más gente protegida. — reiteró Pizzi — No hay que tenerle miedo".
El principal mecanismo de acción de Qdenga consiste en la replicación del virus sin producir enfermedad y en la inducción de una respuesta inmune, humoral y celular. La función de la vacuna es la de prevenir el desarrollo de la forma grave de dengue, por lo cual solamente puede atenuar el cuadro y no evitarlo.
La aplicación de la vacuna está aprobada a partir de los cuatro años, pero está contraindicada en personas embarazadas y con inmunodeficiencia.
Se administra por vía subcutánea en la parte superior del brazo, en dos dosis con un intervalo de tres meses. El infectólogo confirmó que a los 14 días de aplicada la primera dosis, el organismo empieza a generar anticuerpos y la inmunidad se extiende por cinco años.
Puede producir reacciones leves a moderadas, que pueden durar de uno a tres días, como:
• Enrojecimiento y dolor local.
• Dolor de cabeza.
• Dolor muscular, malestar general y debilidad.
• En casos muy infrecuentes se puede presentar fiebre.
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