El ministro de Seguridad de Santa Fe, Pablo Cococcioni, aseguró por AIRE que esta será la cárcel más segura de Argentina debido a su estructura y tecnología avanzada. "Este es un lugar distinto, no existe algo así en el país. Fue diseñado específicamente para garantizar el máximo aislamiento de los internos de alto perfil", afirmó.
Aislamiento y segmentación extrema
Uno de los principales diferenciales de "El Infierno" es su sistema de hipersegmentación interna. "Hoy, cuando recibimos a un preso de alto perfil, hay pocas opciones de alojamiento sin que se mezcle con otros reclusos y termine organizando actividades criminales desde adentro. En esta cárcel, los internos estarán distribuidos en micropabellones de 12 celdas, lo que nos permite segmentar incluso a los miembros de una misma banda", explicó Cococcioni en una charla con el programa "Creo".
Esta organización evitará que los delincuentes fortalezcan sus estructuras criminales y cooptan a otros internos, como sucede en el sistema penitenciario actual. Además, los presos de menor peligrosidad no compartirán espacios con sicarios o narcotraficantes, reduciendo la posibilidad de reclutamiento dentro de la cárcel.
Fortaleza perimetral y tecnología anti-fugas
El complejo contará con un doble muro perimetral de 10 metros de altura y 1.800 metros de largo, torreones de vigilancia cada 70 metros y una torre de 36 metros para una vista panorámica. "Hoy, la cárcel no solo debe impedir que los presos escapen, sino también evitar que desde afuera intenten liberarlos. En este penal, los guardias tendrán una circulación dinámica que nos permitirá reforzar la seguridad con armamento pesado en caso de un ataque", detalló el ministro.
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El penal tendrá una capacidad de 1.152 plazas, distribuidas en cuatro minipenales, cada uno con 12 pabellones de dos plantas.
Para evitar fugas y la comunicación con el exterior, "El Infierno" estará equipado con inhibidores de señal celular y un sistema de visitas controladas. "La visita será a través de blindex, sin contacto físico, con monitoreo y grabación. Así prevenimos el traspaso de mensajes y contrabando", explicó Cococcioni.
Capacidad y separación de internos
El penal tendrá una capacidad de 1.152 plazas, distribuidas en cuatro minipenales, cada uno con 12 pabellones de dos plantas. La estructura permite alojar a hombres y mujeres en sectores diferenciados, así como separar procesados de condenados. "El objetivo es evitar que los presos de alto perfil puedan influir en otros internos. Queremos que quienes buscan reinsertarse tengan un espacio seguro, con acceso a educación y trabajo", sostuvo el funcionario.
Con una inversión superior a los $109.000 millones, "El Infierno" se convertirá en un modelo de seguridad penitenciaria en Argentina. "No podemos permitir que desde la cárcel se sigan ordenando crímenes. Este penal marca un antes y un después en la lucha contra el crimen organizado", concluyó Cococcioni.