Las precipitaciones que llegaron entre el 7 y el 9 de diciembre marcaron un quiebre en la racha seca que afectaba a gran parte de la provincia de Santa Fe. Tras semanas de altas temperaturas, déficit de humedad y polvo en suspensión, la lluvia finalmente volvió a aparecer y dejó registros significativos en el centro y norte santafesino.
El evento fue el más importante desde agosto y permitió recomponer el nivel de humedad superficial en áreas que venían muy castigadas por la falta de agua. Aunque las lluvias fueron muy heterogéneas, varios departamentos acumularon entre 40 y 100 milímetros, con algunos máximos que superaron los 150 mm.
Un alivio para caminos rurales, zonas urbanas y servicios en Santa Fe
LEER MÁS ► Por trabajos de ASSA, la línea C realiza un nuevo desvío en sus recorridos
El retorno de las lluvias no solo mejoró las condiciones del suelo: redujo la presencia de polvo, refrescó las temperaturas en localidades que venían con sucesivos picos de calor, alivió la carga sobre los servicios y el consumo eléctrico, y mejoró la transitabilidad en caminos y rutas donde la tierra suelta complicaba la circulación.
En ciudades del norte santafesino, donde el calor extremo y la falta de agua dominaron la última parte de la primavera, la lluvia permitió recuperar humedad, bajar la sensación térmica y mejorar la calidad del aire.
Los acumulados de lluvia más altos del fin de semana
Las localidades con mayor cantidad de agua caída fueron del centro y norte de Santa Fe, donde se registraron los máximos del evento.
Ranking de lluvias en el centro-norte de Santa Fe:
- Garabato – 160 mm
- San Manuel – 145 mm
- Vera – 130 mm
- Tartagal – 130 mm
- Siete Provincias – 120 mm
- Santa Felicia – 120 mm
- Los Laureles – 120 mm
- Avellaneda – 122 mm
- El Triángulo – 120 mm
- Fortín Charrúa – 110 mm
- Reconquista – 110 mm
- Avellaneda Oeste – 105 mm
- La Vertiente – 104 mm
- Intiyaco – 96 mm
- Tostado – 92 mm
- Pozo Borrado – 92 mm
- Golondrina – 90 mm
- Toba – 90 mm
- Esteban Rams – 88 mm
- Hersilia – 75 mm
- Romang – 70 mm
- La Lucila – 70 mm
- Villa Trinidad – 65 mm
- Emilia – 65 mm
- Arrufo – 66 mm
- San Bernardo – 66 mm
- Ceres – 68 mm
- Campo Garay – 68 mm
- Logroño – 59 mm
- San Cristóbal – 62 mm
- Portugalete – 60 mm
- Margarita – 60 mm
- Garay – 59 mm
- Calchaquí – 53 mm
- San Guillermo – 50 mm
- Monigotes – 50 mm
- La Sarita – 50 mm
- Villa Minetti – 48 mm
- Vera y Pintado – 47 mm
- Cañada Ombú – 47 mm
- Colonia Durán – 55 mm
- Colonia Rosa – 45 mm
- Palacio – 45 mm
- Gato Colorado – 40 mm
- Monte Oscuridad – 40 mm
- Aguará Grande – 40 mm
- Elisa – 40 mm
- Videla – 37.4 mm
- El Nochero – 36 mm
- Santa Margarita – 35 mm
- San Justo – 35 mm
- Los Amores – 32 mm
- Humberto Primo – 28 mm
- Sunchales – 29 mm
- Cayastá – 27 mm
- Progreso – 24 mm
- Hugentobler – 20 mm
- Esperanza – 10 mm
- Coronda – 9 mm
- Gálvez – 9 mm
- San Jerónimo Norte – 7 mm
- Matilde – 7 mm
- Gessler – 6 mm
- María Juana – 4 mm
- Sa Pereira – 4 mm
- Santa Clara de Saguier – 3 mm
- San Martín de las Escobas – 3 mm
Un camio que no resuelve el déficit, pero trae alivio
Aunque el evento no alcanza para revertir la sequía acumulada de los últimos meses, sí representa un respiro importante con recarga superficial, descenso de temperaturas, y mejores condiciones de humedad en todo el centro-norte. Se espera que en los próximos días las temperaturas vuelvan a subir, por lo que el alivio sería temporario.
Te puede interesar


