“Poner fin a los estereotipos”, es el lema de la campaña que lanzó la ONU en 2024 para conmemorar el Día Mundial de las personas con síndrome de Down y el santafesino Marcelo Raviolo es un ejemplo de que, si les permiten explotar sus potencialidades, logran desarrollar una vida de convivencia plena con los demás.
Marcelo Raviolo nació hace 35 años en la ciudad de Santa Fe, es el segundo de tres hermanos, y tiene síndrome de Down. Vive con sus padres, es deportista, trabaja en un local gastronómico y demuestra todos los días que, con un proceso de educación y contención junto a familias y especialistas, puede llevar una vida independiente.
En diálogo con AIRE, Stella Maris Vallejos, mamá de Marcelo, contó que su hijo tiene una vida muy autónoma. “Es un joven feliz. Se maneja absolutamente independiente por la ciudad. Utiliza colectivos, maneja dinero, tiene un trabajo en un restaurante y es deportista desde hace muchísimos años”, indicó.
Marcelo trabaja tres veces por semana en un local gastronómico de la ciudad de Santa Fe, pero son pocas las personas con síndrome de Down que tienen la oportunidad laboral que tuvo él. De hecho, el 85 por ciento de las personas con esta condición está fuera del mercado laboral.
Además, Marcelo es nadador y, de la mano de su entrenador Matías Bonneau, compite desde una edad muy temprana. “Vienen juntos desde muy chicos. Él es un muy buen nadador. Compitió en distintos lugares del país y hasta realizó un cruce de la Laguna Setúbal en aguas abiertas”, explicó orgullosa su madre.
Por otra parte, Stella Maris indicó que la crianza de Marcelo “significó un desafío” para ella y Carlos, su esposo desde hace 38 años, sobre todo en los primeros momentos “porque tuvo muchos problemas de salud”. Sin embargo, una vez superada esta etapa, “y con una adecuada contención de la familia y de los espacios educativos”, pudieron salir adelante.
“Marcelo hizo estimulación temprana, tuvo talleres y realizó una experiencia de inclusión en el Instituto Privado de Educación Integral ‘Leonardo Da Vinci’. Además, tiene una acompañante terapéutica. El mayor problema fue que pudiera acceder al mercado laboral. En un momento donde es difícil encontrar trabajo para cualquier persona, es un poco más complicado para una persona con discapacidad”, sostuvo.
A pesar de esas dificultades, Stella Maris destacó el cambio de conciencia que hubo en la sociedad con respecto a las personas con síndrome de Down a través de los años.
“Desde una época donde directamente se los negaba y ni siquiera había posibilidades de escuela, pasamos a tener diversos programas de inclusión. Hubo muchos avances. Además, en democracia ocurrió algo que yo rescato mucho. Las familias nos encontramos e hicimos charlas, primero entre nosotros mismos y después hacia la sociedad”, explicó.
En el marco del Día Mundial de las personas con síndrome de Down, Stella Maris aseguró que el desafío es seguir visibilizando sus potencialidades. “Todos somos diferentes, pero iguales en derechos. La diversidad nos enriquece. Hay que mostrar, sacarse los prejuicios, desterrar estereotipos y seguir”, concluyó.
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