La histórica Fuente de la Cordialidad, ubicada en el acceso a la ciudad de Santa Fe por la ruta 168, recuperará "próximamente" su esplendor tras varios años de abandono. El secretario de Obras Públicas del municipio, Matías Pons, confirmó por AIRE que todas las áreas trabajan en la restauración y está previsto que en noviembre comience a funcionar nuevamente.
No te olvides de seguirnos en Google Noticias para mantenerte informado
"El municipio está trabajando sobre ello. Primero se recuperó la cuestión ornamental, se hizo un trabajo de limpieza profundo y aparte del sistema de alimentación, la semana que viene comienzan los trabajos de recuperación del suelo porque, lógicamente, con las vibraciones y los camiones tiene muchas pérdidas. Se trabaja en la alimentación de la bomba, luego se procederá al llenado de agua y a levantar la perilla para que esa hermosa pieza patrimonial que tenemos en nuestra ciudad vuelva a tener su protagonismo", aseguró Pons.
La Fuente de la Cordialidad fue creada en 1928 por el escultor santafesino Baldomero Banús y en 1936 se colocó en el emblemático Parque Oroño, que estaba ubicado al sur del acceso al Puente Colgante. Este jardín, orgullo y puerta de entrada de quienes llegaban a Santa Fe en ese entonces, tenía como límite sur la prolongación ideal de la calle Ituzaingó, junto al Club de Regatas, en la zona que para muchos santafesinos, que hoy ya son maduros, se conocía como "la punta del Boulevard".
El 17 de marzo de 1966 marcó un antes y un después en la población y la fisonomía de la ciudad de Santa Fe. Ese día se registró el pico de crecida del río Paraná en 6,94 metros llevándose en sus aguas al Parque Oroño, uno de los lugares favoritos de paseo de los santafesinos por ese entonces. El parque comenzó a desaparecer cuando la gran crecida provocó primero el desplome de uno de sus murallones y parte de la vereda. Luego el agua arrasó la calle paralela al anterior sector y ocasionó otros daños.
Leer más ► A 55 años de la crecida del Paraná que se llevó el Parque Oroño de Santa Fe
El periodista Luis Mino recuerda en el sitio web Para Conocernos, que también desapareció una plazoleta triangular emplazada en el cruce de Avenida Alem con las calles Laprida e Ituzaingó, y un jardín en talud en el acceso al Puente Colgante. Se trató de una de las crecidas del Paraná más importante porque provocó serios destrozos en la costanera de la ciudad.
En ese momento, la fuente fue separada en varios sectores y estuvo abandonada en dependencias municipales hasta que en 1978 se la reubicó y rehabilitó en la cabecera este del puente Oroño, donde se le dio el nombre de "Fuente de la cordialidad", como símbolo del eslogan "Santa Fe, ciudad cordial". Ahora, la Municipalidad trabaja sobre la emblemática fuente para que antes de fin de año pueda lucirse nuevamente con todo su esplendor.
Temas
Te puede interesar