El debate duró una hora y media y fue conducido por Luis Mino.
Maiquel Torcatt / Aire Digital
Moverse en la ciudad de Santa Fe –como en todo el país– es cada vez más caro. Ante el aumento sostenido de los combustibles, del boleto de colectivos y de las tarifas de taxis y remises, AIRE tomó la decisión de poner en debate la implementación del horario corrido en el sector comercial, como una alternativa para que trabajadores y clientes puedan reducir sus gastos de movilidad.
Santa Fe es una ciudad que creció mucho en los últimos años. Eso se vio reflejado en la expansión del ejido urbano hacia el norte y el oeste, en la refuncionalización de espacios que estaban abandonados –como la zona del Puerto– y, en líneas generales, también en el desarrollo de nuevos centros comerciales en barrios y avenidas alejadas del microcentro.
La ciudad de Santa Fe y su aglomerado urbano –Santo Tomé, Sauce Viejo, Rincón, Recreo y Monte Vera– superan largamente el medio millón de habitantes. Pero, a pesar del sostenido crecimiento que experimentó la región, hay usos y costumbres que se mantienen inalterables: entre ellas, el formato de “horario cortado” en el sector comercial.
Tras el último aumento del boleto de colectivos, que ahora cuesta 700 pesos, una persona que trabaja en horario de comercio de lunes a sábado debe gastar 2.800 pesos por día, lo que lleva la cuenta a 70.000 pesos por mes. Para los empleados de comercio, esa cifra representa entre el 10 y el 15% de sus salarios, a toda vista un gasto desmesurado al que se debe sumar el costo de movilidad del resto de los integrantes del núcleo familiar.
Ante este escenario, que tiende a profundizarse por las medidas del gobierno nacional, AIRE convocó a todos los actores involucrados para poner en debate la posibilidad de implementar el horario corrido en el sector comercial.
El debate se realizó en el programa "Ahora Vengo", conducido por Luis Mino. Participaron representantes de los trabajadores, dirigentes vecinalistas, referentes del sector comercial, bancario y del sistema de transporte, abogados laboralistas, funcionarios municipales y concejales de la ciudad de Santa Fe. Fue un intercambio enriquecedor en el que se pudieron escuchar las distintas posturas sobre el tema.
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Entre las principales conclusiones de la hora y media de intercambios, quedó en claro que el comercio: la ciudad de Santa Fe se enfrenta a un nuevo paradigma y que es necesario avanzar hacia un cambio de hábitos para poder construir una ciudad más pujante para sus habitantes y para los turistas que la visitan.
No obstante, del rico intercambio que se dio por los micrófonos de AIRE también quedó en claro que, para poder avanzar hacia esos cambios, hay que superar una serie de dificultades y construir un consenso amplio entre todos los actores involucrados.
Desde el Ejecutivo municipal y desde el Concejo coincidieron en que apoyarán la decisión que se tome por mayoría. La clave ahora es que la gente se apropie de los cambios y acepte modificar las rutinas que, hasta ahora, parecían consolidadas. Todo cambio genera resistencias y, para poder superarlas, el intercambio de ideas y posturas es fundamental.
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