Junto a su familia, compuesta por su esposo y dos hijos, Sara emigró después de la pandemia buscando mayor seguridad, estabilidad económica y oportunidades laborales. Ahora, se encuentra viviendo cerca de las áreas en donde se intensificó la emergencia.
El drama que se vive en Valencia contado por una santafesina
Sara recordó el desvío del cauce del Río Turia que se realizó hace ya años. Tras esa decisión, el río ya no pasa por el centro de Valencia, sino cerca de pueblos como Paiporta, actualmente conocida como la "zona cero" de la catástrofe. "Es parecido a lo que pasó con el Río Salado en Santa Fe", explicó.
"La cantidad de lluvia que cayó y la masa de agua que veía bajando eran impresionantes", comentó. Explicó que la zona afectada se inunda debido al cambio en el cauce del río. "Si el cauce del río estuviera en Valencia, se inundaría la ciudad".
La tormenta provocó un desabastecimiento en los supermercados, donde trabaja Sara. "Los camiones no pueden llegar porque las rutas están cortadas y la gente tiene miedo. Los afectados no tienen luz ni agua", narró.
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Frente a la emergencia, se establecieron puntos de alojamiento en estadios para los evacuados, donde también reciben atención médica. Sin embargo, la situación sanitaria sigue siendo crítica, con algunos hospitales cerrados, mientras helicópteros y voluntarios despliegan ayuda. La respuesta del gobierno, sin embargo, fue insuficiente:"El tema político es complicado. Vino Pedro Sánchez y los reyes, pero les tiraban barro y les gritaban. El gobierno brilló por su ausencia", afirmó Sara.
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Hasta la fecha, las lluvias dejaron 211 muertos y varios desaparecidos.
"El martes por la mañana sabían que iban a pasar cosas porque estaba lloviendo y ya se sabía que las tormentas eran muy fuertes. Al mediodía, cuando entré a trabajar, a mis compañeros de la mañana los hicieron irse porque las zonas ya estaban complicadas", contó Sara.
También señaló que la protección civil envió alertas a los celulares a las ocho de la noche, pero ya era tarde, ya que la emergencia había comenzado a las seis.
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El pueblo valenciano se movilizó para ayudar a los afectados.
Sara subrayó las deficiencias en la planificación gubernamental, señalando la falta de previsión y asistencia. Sin embargo, expresó su admiración por la solidaridad del pueblo valenciano: "Había colas y colas de voluntarios. Tenían que cruzar el puente para poder llegar y era una persona atrás de la otra", narró Sara, destacando el compromiso de los ciudadanos que decidieron ayudar. "Es gente del centro de la ciudad que decidió colaborar", agregó.
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"Los autos iban flotando a una velocidad y furia que no te lo podes imaginar. De película de terror". Pero las imágenes que circulan en redes muestran apenas una parte de la tragedia. Según Sara, lo más impactante será cuando se logre retirar el agua de los estacionamientos subterráneos, habituales en los pueblos de España.
"Lo impactante va a ser cuando saquen el agua de ahí y se encuentren con la gente que quedó varada ahí abajo", comentó. A su vez, la falta de seguridad derivó en saqueos e intentos de entrar a las viviendas, obligando a muchos a refugiarse dentro de sus casas o autos, sin poder salir.
