Muchos médicos forenses coinciden siempre en algo: que los cadáveres siempre hablan y permiten, en muchos casos, determinar qué mensaje quiso dar el autor del crimen al momento de "gatillar un arma", usar un cuchillo o utilizar un elemento contundente para cometer el delito máximo: el de quitar la vida.
Desde que se inició el 2020, un total de seis personas fueron asesinadas en tan solo nueve días. El espiral de violencia supera ampliamente al 2019, ya que recién en el mes de febrero de aquel año la cantidad de muertes violentas llegó a 6. Y no solo ello, según los registros, en 2014, cuando se dio el pico máximo de homicidios en el departamento La Capital, la suma de seis homicidios se dio recién el 22 de ese mes.
Leer más ► La ola de violencia se acelera: en 30 horas asesinaron a cuatro personas en Santa Fe
Sin embargo, el dato que mayormente llama la atención es que los seis homicidios de este año fueron cometidos con armas de fuego, en plena vía pública, de día o de noche, en barrios humildes y de los cuales cuatro tuvieron un detalle puntual: un balazo en la cabeza.
El primero ocurrió el 1 de enero, unos minutos después de los festejos, y tuvo como víctima a Luis Guillermo Combín quien murió tras recibir un impacto de una perdigonada en la zona del cráneo tras un tiroteo ocurrido en Padre Mario Mendoza y Hermana Ceferina del distrito La Guardia.
El segundo sucedió el 6 de enero en Pasaje Mitre 4300, en jurisdicción de Villa del Parque y tuvo como víctima Gonzalo Trejo. El mismo, murió producto de varios balazos de los cuales uno impactó de lleno en la cabeza por lo que falleció horas después en el hospital José María Cullen.
Dos días después, en Azcuénaga al 3700, Ricardo Rubén Orué (30) fue hallado al costado de la calle, entre unos pastizales. Estaba todo ensangrentado tras haber sido ejecutad con un balazo en la zona del cráneo.
Desde ese entonces, la ola de homicidios no paró de ser noticia. Es que el mismo día en que mataron a Orué, a las 20, asesinaron a Paula Retagán (21) en José Doldán y Rosatti del barrio Nueva Tablada.
Mientras tanto, tan solo en cuestión de horas, el 9 de enero sumó otro homicidio con la muerte Néstor Samuel Cabrera (30) quien fue asesinado con un disparo en la cabeza cuando caminaba en Doldán y Reinares del barrio Nuevo Horizonte.
Finalmente, Carlos Viera (32) se convirtió en el sexto homicidio en lo que va del 2020. El mismo ocurrió en Pedro de Vega y Pasaje Paraná (Villa Hipódromo) tras una balacera que concluyó con un balazo en el tórax que provocó la muerte en el hospital Iturraspe.
Dejá tu comentario