Sin embargo, las problemáticas que atraviesan estos grupos han dificultado las estrategias de intervención y asistencia.
En diálogo con Ahora Vengo, el secretario de Políticas Sociales de la Municipalidad, Hugo Marchetti, brindó detalles sobre la situación actual y los desafíos en el abordaje de este problema social.
Personas en situación de calle: más casos difíciles de abordar
"En términos de volumen, estamos hablando más o menos de las mismas cantidades que el año pasado, pero lo que sí cambió es la complejidad del abordaje", explicó Marchetti. Según el funcionario, muchas de las personas en situación de calle presentan problemas de consumo problemático de sustancias, vínculos familiares rotos y dificultades para regresar a sus barrios de origen. Además, algunos llegan desde otras localidades, lo que agrava la falta de redes de contención.
LEER MÁS ► Según un relevamiento nacional, en la ciudad de Santa Fe hay 648 personas en situación de calle y 27 son menores de edad
Ante este panorama, la Municipalidad ha definido tres prioridades en su plan de intervención:
- Casos donde haya menores de edad, que requieren asistencia inmediata.
- Situaciones de violencia de género, donde se busca garantizar protección.
- Jóvenes y adultos con consumo problemático, priorizando aquellos con posibilidad de recuperación y revinculación.
El relevamiento municipal identificó zonas con mayor presencia de personas en situación de calle, más allá del centro y macrocentro de la ciudad. Entre ellas, mencionó la Iglesia San Pedro, el Parque Garay, la zona detrás del Viejo Hospital Iturraspe y las inmediaciones del Correo Argentino, donde la Municipalidad trabaja con familias que incluyen menores.
Refugios disponibles, pero con baja adhesión
Uno de los principales obstáculos en la asistencia a estas personas es su resistencia a ingresar a refugios o programas de contención. "Aquí no es un problema de refugios, sino de voluntad", señaló Marchetti, explicando que la ley de salud mental impide internaciones o traslados forzosos sin orden judicial, salvo en situaciones de riesgo inminente.
El municipio cuenta con espacios de alojamiento, pero muchos de quienes están en la calle se niegan a utilizarlos, ya sea por consumo de sustancias, temor a perder pertenencias o simplemente porque prefieren mantenerse en la vía pública. "Podemos brindar asistencia, pero si la persona no quiere, nuestras herramientas son limitadas", agregó.
Los equipos de Acción Social realizan abordajes diarios, pero enfrentan dificultades incluso para el contacto inicial. "Muchas veces nos encontramos con reacciones violentas, lo que hace muy difícil generar confianza para iniciar un proceso de recuperación", explicó el secretario.
Casos en establecimientos educativos y el trabajo conjunto con Provincia
A pocos días del inicio de clases, vecinos y directivos alertaron sobre la presencia de personas en situación de calle en las inmediaciones de establecimientos educativos, como la Escuela Malvinas Argentinas en barrio Las Flores. Esta problemática también se repite en zonas cercanas a hospitales y otros edificios públicos.
persona en situación de calle
A pocos días del inicio de clases, vecinos y directivos alertaron sobre la presencia de personas en situación de calle en las inmediaciones de establecimientos educativos
Marchetti confirmó que la Municipalidad interviene en estos casos, pero no puede garantizar que las personas no vuelvan a ocupar esos espacios. "Nosotros las retiramos e intentamos que participen de los programas de asistencia, pero muchas veces regresan al mismo lugar en pocas horas o días", explicó.
En este contexto, el municipio trabaja en conjunto con la Provincia para mejorar las condiciones de habitabilidad de quienes aún tienen una vivienda, pero enfrentan situaciones de vulnerabilidad extrema. "La Provincia nos está acompañando en la mejora de hábitat para familias que están en situación de riesgo, y eso es un avance importante", destacó.
Una problemática estructural sin soluciones inmediatas
Si bien el número de personas en situación de calle no ha aumentado de manera significativa en el último año, el problema sigue sin una solución definitiva. La combinación de factores como consumo problemático, falta de redes familiares y la dificultad para acceder a recursos habitacionales hace que la intervención social sea cada vez más compleja.
"Sin voluntad de la persona, sin recursos adecuados y sin un marco legal que nos permita actuar con más herramientas, el abordaje es limitado", reconoció Marchetti. La Municipalidad continúa con su labor de asistencia, pero la realidad muestra que el problema no se resolverá de un día para otro.
El desafío ahora es encontrar estrategias más efectivas para que las personas en situación de calle acepten la ayuda disponible y puedan reconstruir su vida con dignidad. Mientras tanto, la ciudad de Santa Fe sigue enfrentando una problemática que no distingue estaciones y que, más allá del frío del invierno, también exige respuestas urgentes en pleno verano.