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Política Santa Fe | pesca | Pesca

Pesca comercial en Santa Fe: un negocio para pocos, redondo y turbio

Unos pocos frigoríficos exportadores arrasan con el recurso natural. Con una inversión casi nula, cobran en dólares y pagan miserias en pesos a los pescadores. Un especialista del Conicet habla de trampa y corrupción.

"Es el mejor escenario para una catástrofe", advirtió el biólogo e investigador del Conicet Norberto Oldani al hablar de la depredación de los ríos de Santa Fe en lo que parece ser, para unos pocos, un negocio redondo y también turbio.

Se trata de una simple ecuación: un puñado de frigoríficos depreda los ríos de la provincia de Santa Fe con inversiones mínimas, les pagan miserias y en pesos a los pescadores locales, exportan y cobran en dólares por los recursos ictícolas de la región. Y cuando los mismos pescadores reclaman apoyo económico, los asiste el Estado con fondos públicos.

- ¿Por qué el Estado sigue permitiendo esto?

- "Habrá algunos intereses. Se habla de corrupción. Es lo que escucho que se habla. Esto es lo que se llama saldo ambiental. Vienen los apropiadores, se llevan el recurso, dejan la economía de los pescadores destruida y todo queda a cargo del Estado. Este es el saldo ambiental que terminamos pagando entre todos.

La exportación de pescado está cruzada por actividades no tan lícitas: contrabando, subfacturaciones. Todo mezclado con una gran cantidad de vivezas que deprimen aún más los réditos para los dueños del recurso, que somos nosotros.

La exportación de pescado está cruzada por actividades no tan lícitas: contrabando, subfacturaciones.

La actividad solo se sostiene porque está rodeada de cuestiones de facilismo y corrupción: comprar diez toneladas y hacer figurar que se compraron cinco. Exportar cincuenta toneladas y hacer figurar tres toneladas. Decir que exportamos sábalo, pero en realidad exportamos surubí.

Estas empresas que operan en Santa Fe, siempre amenazaron con irse pero nunca lo hicieron. Desde hace 20 ó 25 años. Durante mucho tiempo vienen aprovechando el recurso natural".

Cortes de rutas y convocatoria del Gobierno

Cuando este lunes los pescadores amenazaron con cortar el tránsito en la ruta 168, en el ingreso a la ciudad de Santa Fe, y en la Ruta 1, a la altura de Arroyo Leyes; denunciaron que los mismos frigoríficos que pagan 25 pesos por cada pescado a quienes pescan en el centro-norte santafesino, pagan 35 pesos el kilo de pescado a los pescadores del sur provincial.

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Pescadores reclamaron al gobierno provincial ser escuchados y amenazaron con realizar cortes en diferentes puntos de la provincia.

Pescadores reclamaron al gobierno provincial ser escuchados y amenazaron con realizar cortes en diferentes puntos de la provincia.

Desde el Ministerio de la Producción se los convocó a dialogar y evitaron los piquetes. Pero el problema de fondo parece ir mucho más allá de esta coyuntura.

En el programa Creo, que se emite cada primera mañana en Aire de Santa Fe, el biólogo Norberto Oldani dijo que "Argentina es uno de los pocos países que exporta peces de ríos, pero en otros lugares del mundo se lo hace con otras maneras de proceder, con otras medidas ambientales y económicas".

Las irregularidades en la comercialización, la falta de cuidados por la preservación, la escasa preocupación por la salubridad, tienen sus costos. "Los peces están maltratados, expuestos a altas temperaturas, mal lavados. Por estos motivos Argentina exporta a países de economías deprimidas, como Bolivia o Colombia. Una tonelada de pescado que se podría vender a 5.000 dólares, se vende a 2.000 dólares".

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"Todas estas trampas sostienen la actividad. Para terminar con el problema se necesita una decisión política. Nosotros criticamos a los entrerrianos, pero la mayor cantidad de frigoríficos está en Santa Fe, donde hay 13 ó 14", remarcó.

Estamos destruyendo al recurso y a los pescadores con esta voracidad enorme, movida por el precio del dólar.

Al hablar del impacto ambiental, afirmó que "estamos dejando que los peces se reproduzcan sólo una vez o ninguna. Es tal la presión de pesca, que estamos produciendo un daño enorme porque un río tan productivo como el Paraná, se podría aprovechar de otra manera, lo estamos sacrificando utilizando como excusa la crisis social".

"En definitiva -añadió- estamos destruyendo al recurso y a los pescadores con esta voracidad enorme, movida por el precio del dólar".

No se trata de un fenómeno nuevo. Después de la crisis de 2001, cuando el país se vio invadido por cuasimonedas, los mismos frigoríficos hicieron buenos negocios.

"En aquella época compraban con Federales los pescados a 1 a 1, cuando en realidad valían 50 centavos. Después exportaban en dólares. En ese momento la tonelada valía 1.500 dólares y contrabandeaban el dinero de vuelta. Con los dólares compraban federales y volvían a armar la carga", recordó Oldani.

"Esa modalidad -añadió- se utiliza ahora. Están vendiendo a 2.000 dólares la tonelada. Son 300 mil pesos, cuando con 25 mil pesos consiguieron los sábalos".

Otras alternativas

En algunas provincias las cosas se manejan de otra manera. Oldani explicó que en Misiones y en Formosa, existen criaderos de peces.

"Producen peces de más calidad que el sábalo, como dorado o surubí. En la Argentina se crían con resultados excelentes y toda la tecnología para el desarrollo de la actividad está a la altura del mejor nivel del mundo. En la provincia de Misiones, por ejemplo, hay excelentes criaderos de surubí, dorado, pacú, de todas las especies. Al sábalo no lo crían porque tiene muy poco valor. En Formosa también crían. Es un rubro completamente desarrollado en el país", resaltó.

Oldani opinó que "esto se podría trasladar tranquilamente a la provincia de Santa Fe, donde la actividad solo se sostiene porque está rodeada de cuestiones de facilismo y corrupción".

En la provincia de Misiones, por ejemplo, hay excelentes criaderos de surubí, dorado, pacú, de todas las especies. Al sábalo no lo crían porque tiene muy poco valor. En Formosa también crían.

"En la medida que se sacan peces chicos, tienen menor valor económico, se genera un enorme impacto ambiental, tenés deprimida la reproducción. Los peces, cada cierto períodos de tiempo, producen fallas en la reproducción por esta pesca excesiva. Pasó en 2009 y 2010. Disminuye notablemente la reproducción. Esto puede estar pasando en estos momentos", advirtió.

El biólogo consideró que este año los peces "han tenido una disminución de su ambiente por la bajante, el río de achica, se perdió un volumen enorme de agua. Presionados por la pesca comercial, se genera el mejor escenario para una catástrofe. De esto no se toma conciencia".

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