Las amenazas que recibió Eliana
Horas antes del crimen, Schouten había enviado mensajes amenazantes a Eliana, en los cuales prometía matar a su madre y a su hermano. “Recibió mensajes de este sátrapa, hijo de p…, diciendo que iba a matar a la mamá y al hermano. La chica fue, hizo la denuncia y no le dieron apoyo”, relató la ahijada de Marcela Costilch en diálogo con los medios.
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Eliana, tras recibir las amenazas, procedió a realizar la denuncia correspondiente en la comisaría local. Sin embargo, a pesar de la urgencia de la situación, las autoridades no brindaron el apoyo necesario y la denuncia fue aparentemente desestimada. Las agresiones y amenazas habían comenzado meses antes y se habían intensificado en el último mes, lo que llevó a un episodio de violencia reciente en Ranchos, donde Schouten atacó a Eliana. A pesar de haber sido ayudada por vecinos y haber acudido a la comisaría, la denuncia fue mal gestionada y se le indicó que debía hacerlo en la localidad donde ocurrió el hecho.
La ahijada de la víctima detalló que la policía en Ranchos brindó una atención más adecuada que la de General Belgrano. “En Ranchos le dieron más atención y apoyo del que le dieron acá”, agregó. Esta falta de respuesta adecuada y el rechazo a la denuncia en el lugar correcto contribuyeron al desenlace fatal.
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Marcela Costilch tenía 58 años al ser asesinada por Nataniel Schouten.
El día del crimen, Schouten logró entrar en la casa de Costilch por una entrada trasera que no tenía cerradura. Para evitar despertar sospechas entre los vecinos, dejó al perro en el patio de atrás, el cual conocía al agresor y no alertó sobre su presencia. El ataque resultó en la muerte de Marcela Costilch y dejó a Eliana con graves lesiones. La ahijada de la víctima explicó que Eliana está traumatizada y herida, y que la pérdida de su madre, quien era una figura crucial en su vida y en la de su nieto, dejó un vacío inmenso.
La comunidad y la familia de Costilch expresaron su indignación hacia el sistema judicial y policial, que según ellos falló en proteger a la víctima a pesar de las denuncias previas. “La Justicia no protegió y no ayudó. Se pidió ayuda, no es que pasó y no se había denunciado”, sostuvo la ahijada. Criticaron la falta de acción efectiva y el hecho de que se pensó que un botón antipánico era suficiente para asegurar la protección de la víctima.
Marcela Costilch era conocida por su generosidad y dedicación, involucrada en la equinoterapia y apreciada por su comunidad. Su familia y amigos ahora enfrentan el dolor de su pérdida y demandan justicia por una tragedia que, lamentablemente, podría haberse evitado con una respuesta más efectiva por parte de las autoridades.