La causa judicial, que durante el miércoles concretó un total de 16 allanamientos para desbaratar a una organización conformada por policías, abogados y civiles que presuntamente hacían usurpaciones, reveló durante las últimas horas algunos detalles sobre cómo operaba el engranaje que terminó con 19 personas detenidas y el secuestro de armas de fuego y 190 kilos de marihuana.
El reciente desbarate de la organización se dio luego de una investigación que llevó a cabo personal del área de Asuntos Internos -dependiente de la Agencia de Control Policial de Santa Fe- y que encabezaron las fiscales Laura Urquiza y Mariela Jiménez de la Unidad de Delitos Complejos del Ministerio Público de la Acusación.
Dicha pesquisa determinó que el principal cabecilla de la banda era un policía y su pareja, los cuales, daban las directivas a los miembros de la organización que se encargaban de “rastrear” las viviendas que se encontraban desocupadas y que atravesaban un proceso sucesorio. Una vez tomada la posesión de las propiedades, los integrantes del engranaje criminal se encargaban de confeccionar boletos de compra y venta y luego generar las escrituras.
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Tras la ocupación las casas tenían varios fines: ofrecerlas en alquiler, puesta en valor para ponerlas a la venta o destinos con fines delictivos. Es que según revelaron fuentes del caso, la organización habría utilizado los inmuebles que fueron usurpados para la “explotación sexual comercial de mujeres”, como así también para “movilizar estratégicamente cargamentos de estupefacientes y armas de fuego”.
Detenidos para ser imputados
Por la causa fueron detenidas durante el miércoles un total de 19 personas de las cuales 15 serán llevadas a una audiencia en tribunales para ser formalmente imputadas ante un juez de la Investigación Penal Preparatoria (IPP). Tal audiencia puede llegar a concretarse entre el viernes o sábado, según indicaron fuentes tribunalicias.
De las detenciones que se concretaron, las que mayormente resaltaron en el ámbito judicial fue la de dos abogados: Víctor Hugo Rosa, quien también es policía, y el penalista Iván Leguiza, que se desempeña como letrado en el fuero penal de Santa Fe.
Otro de los detenidos, fue un narcotraficante condenado a seis años de cárcel por haber comandado una banda que operaba en el barrio Guadalupe oeste. Se trata de Juan Pedro “Pato” Calderón, a quien el Tribunal Oral Federal declaró, mediante un juicio abreviado, autor del delito de “tenencia de estupefacientes”, en una sentencia que fue resuelta el 28 de septiembre del 2017.
Acopio y causa paralela
De los 16 allanamientos que ejecutó Asuntos Internos durante el miércoles, el que generó la mayor atención fue el que los investigadores concretaron en Alberti al 4000, en un domicilio lindero a una panadería.
Es que cuando los pesquisas ingresaron a la vivienda, recorrieron varios sectores y al entrar a una habitación notaron la presencia de 26 bolsas de nylon y arpilleras que se encontraban en el suelo. Al revisarlas, determinaron que se trataba de estupefacientes, lo cual evidencia que esa casa era utilizada para el acopio de la droga.
Por el hallazgo, fue detenido un changarín identificado como Javier F. el cual quedó a disposición del Juzgado Federal N°1 a cargo de Reinaldo Rodríguez para su posterior indagatoria.
En torno al pesaje, a última hora del miércoles, la Brigada Operativa Antinarcóticos I elevó el reporte a la Justicia federal en donde indicó que fueron contabilizados un total de 542 panes de marihuana, envueltos en papel ocre, cuyo peso total fue de 190 kilos.
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