El suceso ocurrió el domingo por la tarde y tuvo lugar en avenida Santa Fe y el cruce con Teniente Loza, cuando la nena se encontraba junto a un familiar. Fue atacada por un ovejero belga perteneciente a un matrimonio de la zona, pero que meses antes estaba al cuidado del Servicio Penitenciario.
Tras el ataque, la niña debió ser trasladada al hospital en donde fue asistida e intervenida quirúrgicamente por especialistas.
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“El perro fue derecho a ella. La revolcaba para un lado y para el otro. Hasta que un hombre se bajó de la moto, sacó su casco y empezó a pegar al perro en la cabeza hasta que la soltó”, explicó a AIRE el padre de la menor.
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Hospital de Niños Orlando Alassia de la ciudad de Santa Fe.
“Está preparado para matar ese perro”, agregó el progenitor de la nena que por estas horas se recupera en su casa. “Está mal, con miedo y las heridas están abiertas”, comentó. “Me la dejó un matambre”, concluyó.
La versión del dueño
Desde la otra vereda, René, el actual propietario del animal, lamentó lo ocurrido y explicó que cuida del perro desde hace por lo menos tres meses, ya que anteriormente pertenecía al Servicio Penitenciario. De hecho, indicó a AIRE que adquirió el can para tener seguridad en su domicilio.
“Estamos angustiados y preocupados”, explicó el vecino y destacó que todo fue un accidente. “Nunca hubiéramos querido que muerda a alguien”, sentenció.
En tanto, desde el Ministerio de Seguridad aclararon que, en primer lugar, el perro perteneció a las Tropas de Operaciones Especiales (TOE) y que en la gestión anterior fue cedido al Servicio Penitenciario. Sin embargo, como no se logró que el can bajara su temperamento, se le dio la baja y fue adoptado por un uniformado. Desde Seguridad aseguraron que desconocen qué sucedió luego con el perro.