El suceso ocurrió el domingo pasado, cuando en horas de la madrugada (cerca de las 5), un Toyota Yaris gris (2023) y una Renault Kangoo blanca (2021), ardieron en llamas en la esquina de Saavedra y Pedro Díaz Colodrero, a metros de una vieja vía del ferrocarril.
Ante el fuego, arribó al lugar una dotación de Bomberos Zapadores que sofocaron las llamas y dieron intervención a un grupo de policías que se acercaron al lugar para realizar las primeras actuaciones e informar el hecho al fiscal en turno.
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Los coches ardieron en llamadas pasadas las 5 de la madrugada del domingo.
Un día después del hallazgo, la investigación del siniestro detectó que ambos vehículos tienen patentes radicadas en la ciudad bonaerense de Quilmes (en el caso del Yaris) y Neuquén (la Renault Kangoo).
Sin embargo, fuentes del caso, indicaron a AIRE que los números de motor de los vehículos no coinciden con los dominios que tienen colocados en la carrocería, por lo que los investigadores sospechan que pudieron ser robados en alguna localidad y luego traídos a Santa Fe para ser incendiados.
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¿Por qué en Santa Fe prenderlos fuego?, es el interrogante que ahora la Fiscalía busca establecer luego de cotejar que los dominios no corresponden al número de motor que realmente tienen los coches.
Investigación en curso
El caso inicialmente fue informado al fiscal en turno Arturo Haidar y desde el lunes pasó a manos de la fiscal Laura Urquiza, del área de Criminalidad Organizada, que además investiga en otra causa, la “mafia de autos mellizos”.
En dicha causa, hay tres personas detenidas e investigadas como la “la pata local” de una banda que roba autos en provincia de Buenos Aires y luego, con documentación falsa, los vende en distintas partes del país: entre ellas, la ciudad de Santa Fe.
En la maniobra, la banda busca un vehículo idéntico al que fue robado y sustrae las patentes o en su defecto busca la forma para gestionar un duplicado de ese vehículo ante el Registro de la Propiedad del Automotor.
Con posterioridad, el dominio es colocado en el auto robado y con documental apócrifa, la banda comercializa los autos en redes sociales.