Según la información a la que accedió Rodrigo Miró, corresponsal de AIRE en Rosario, en mayo no se utilizaron 70 millones de pesos del presupuesto asignado a nafta para patrulleros de la Unidad Regional II, que asciende a 380 millones de pesos mensuales.
Durante una conferencia de prensa, el fiscal José Luis Caterina indicó que, a lo largo de un año, se malversaban aproximadamente 45 millones de pesos por mes.
El modus operandi: sobrefacturación de combustible en estaciones de servicio
Según la investigación, el esquema de corrupción se basaba en un sistema de tarjetas que utilizan las fuerzas policiales para cargar combustible en estaciones de servicio. Los policías utilizaban estas tarjetas para abastecer los patrulleros, pero la cantidad de nafta cargada no coincidía con la que realmente pagaban.
El procedimiento era sencillo: el patrullero llegaba a la estación de servicio y pedía una carga parcial, como tres cuartos de tanque, mientras que el resto del combustible era cobrado en efectivo por los policías.
Esta práctica permitía que una parte del dinero destinado a la nafta fuera desviada hacia los bolsillos de los implicados, generando un fraude millonario.
Tras casi un año de investigación, se llegó a esta semana, donde se contabilizaron 38 allanamientos en distintos puntos de Rosario y el sur de la provincia, 20 detenidos, entre los cuales se encontraban 16 policías y 4 civiles; además, de la intervención de la Unidad Regional II durante tres meses.