Se trata de un preso bonaerense que al momento de los hechos estaba detenido en Bahía Blanca y que exigía a sus víctimas trasferencias de dinero.
Las llamadas se hicieron en marzo del 2024 en horas de la noche.
Un bonaerense de 32 años, identificado como Javier Maximiliano Ponce La Rubia, fue condenado este jueves a cinco años de prisión por haber extorsionado, a nombre de la banda de Los Monos, a dueños y encargados de estaciones de servicio de las ciudades de Santa Fe, Santo Tomé y Rosario para que le transfieran dinero.
La sentencia fue impuesta por la jueza Celeste Minniti tras un juicio abreviado pactado entre la fiscal del caso, Laura Urquiza, con la defensa particular del extorsionador telefónico, a cargo de Carlos Abdala.
Los hechos ocurrieron entre el 12 y 13 de marzo del 2024, cuando Ponce La Rubia se encontraba detenido en un penal de Bahía Blanca, en el sur de la provincia de Buenos Aires.
La investigación judicial detectó que el convicto cometió un total de 13 extorsiones telefónicas con el mismo modus operandi: decir que integraba la banda de Los Monos que durante más de una década azotó con violencia y muerte a la ciudad de Rosario y sus alrededores.
En lo que respecta a la ciudad de Santa Fe, la causa estableció que el bonaerense llamó a las estaciones de servicio de San Martín y bulevar Pellegrini; Italia y Javier de la Rosa; J. J. Paso y Dr. Zavalla; Aristóbulo del Valle y Estanislao Zeballos; y la de Callejón Funes y Av. Aristóbulo del Valle. Mientras que en Santo Tomé, se contactó con una despachadora de combustible situada en avenida Luján y Del Trabajo.
En todos los casos hizo prácticamente lo mismo: llamó por teléfono, dijo ser parte de Los Monos y le exigió a su interlocutor el pago de 200 mil pesos para no atacar a balazos la firma. “No es tu culpa... pero deben pagar”, dijo, por ejemplo, al encargado de la estación de Aristóbulo del Valle y Estanislao Zeballos.
El bonaerense además les decía que a pocas cuadras del lugar se encontraba una camioneta con integrantes de la banda, los cuales estaban armados con fusiles y preparados para disparar en caso de que las transferencias no se hicieran.
En Rosario, en tanto, Ponce La Rubia hizo lo mismo: llamó a una estación de servicio de Av. San Martin y Saavedra; Av. Rondeau 894; y Santa Fe y España. “Estamos a 3 cuadras, te vamos a cagar a tiros, te van a sacar muerta a la calle”, dijo en uno de sus llamados. “Cierren la estación porque sino vamos a matar a uno de ustedes, somos gente de los monos”, advirtió en otro.
El espectro extorsionador se amplió además al llamar a dos heladerías, un local de ropa y un supermercado en donde realizó el mismo chantaje.
Te puede interesar
