Su vida antes de Gran Hermano
“Antes de entrar a la casa me dedicaba a varias cosas”, cuenta Sandra. “Decían que era pescadora, y lo soy, pero como hobby. Mi trabajo era como viajante: desde la pandemia recolecto pedidos de distintas marcas y los entrego en La Plata”, detalla. Lo hacía de manera independiente, aunque reconoce que una de las motivaciones para anotarse en el programa fue la búsqueda de nuevas oportunidades. “A mi edad, conseguir trabajo es muy difícil. Las mujeres de más de 50 la tenemos complicada”.
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Una pasión que viene de familia
Cuando le preguntan por su futuro, Sandra no duda: “Me encanta pescar, cocinar, hacer radio, estar en contacto con la gente. Amo lo social. Me encantaría participar en algo como MasterChef”. Pero su gran proyecto tiene nombre propio: quiere formar grupos de mujeres pescadoras.
“La idea es armar salidas a distintos lugares del país, como San Juan o Corrientes. Vas, te subís a una lancha, pescás, disfrutás del sol y la naturaleza. Es una experiencia hermosa”, explica. Aunque admite que no todo es simple: “Tengo mi lancha, pero se me fundió el motor. La náutica es carísima, y me encantaría invertir en eso”.
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Sandra de Gran Hermano sueña con dedicarse a la pesca a tiempo completo tras su paso por el reality.
Pescar, enseñar y mostrarlo en redes
Sandra sueña con hacer contenido sobre pesca en redes sociales: “Mostrar cómo tirar la caña, qué hilo usar, qué anzuelo, a dónde ir. A mí me apasiona. Pesco desde chica, lo aprendí con mi papá y lo compartí con mis dos maridos también. ¡Fue casualidad que a los dos les gustara! Con ellos viví aventuras hermosas: fuimos al Sur, al lago, al Paraná…”.
Ahora, con la visibilidad que le dio el reality, dice que ya comenzaron a contactarla desde casas de pesca y bajadas náuticas. “¡Y eso que no me conoce nadie!”, dice entre risas.
Un proyecto que también es familiar
¿Y qué dice su familia? “Mi hijo pesca un montón. Mis hijas también, la del medio ama pescar. Es algo muy familiar. Si pueden venir, genial. Si no, ¡me voy igual!”, dice convencida.
Después de su paso por Gran Hermano, Sandra no solo ganó popularidad: también se reconectó con sus pasiones y se anima a soñar en grande. Y todo indica que va a intentarlo.