Particularmente la característica que más me gusta de Júpiter es su relación con la fe y la confianza. Este planeta benefactor comienza a retrogradar, lo hará desde el 28 de Julio hasta el 23 de noviembre de este año.
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En el cielo astrológico Júpiter es conocido como el planeta benefactor.
Esta retrogradación nos presenta el siguiente escenario a nivel colectivo
Durante este tiempo los temas que están asociados a este planeta se revisan, por lo tanto, pondremos a prueba, revisión o surgirán interrogantes sobre dónde estamos depositando nuestra confianza o nuestra fe.
Pueden presentarse sentimientos de desengaño o la sensación de estar siendo defraudados que invitan a tomar otra postura en relación con la confianza depositada en personas, grupos, instituciones.
Nada está aislado y en el cielo astrológico tampoco, hay una sucesión de eventos que provocan de manera imprevista cambios y que requieren de una nueva adaptación, una nueva manera de ver y hacer y es acá donde también se presenta el quiebre de confianza y de replantearnos nuestro sistema de creencias colectivo y personal claro que también.
La mayoría de las personas ante una situación determinada solemos recurrir a algo superior sea para agradecer o pedir, cada cual desde sus propias creencias. ¿Qué sucede cuándo en eso que creemos nos defrauda? En cuestiones más mundanas o cotidianas también perdemos la fe y un buen ejercicio frente a esto es ampliar la mirada, buscar algo más, otra cosa, otra creencia, incorporar la flexibilidad como posibilidad. No encerrarse.
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Será entonces este tiempo una invitación a replantearnos nuestro sistema de creencias.
Porque en definitiva la fe está asociada a la esperanza y Júpiter es eso, es expansivo.
Será entonces este tiempo una invitación a replantearnos nuestro sistema de creencias, en qué o quienes confiamos para definitivamente y lo más importante llevar todo ese ejercicio a uno mismo y hacer crecer la confianza individual, autoconfianza, esta imagen que hemos creado de nosotros mismos desde nuestra niñez y es la que realmente nos permite desenvolvernos con seguridad en las diferentes situaciones de la vida. Algo que a veces nos olvidamos de trabajar y es esta una excelente posibilidad. Y ahora, ¿en quién confiamos? Como siempre y como punto de partida: en nosotros mismo
