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Desmaquillarse antes de dormir: un paso clave en la rutina de cuidado de la piel

Desmaquillarse antes de dormir a veces puede sentirse como una tarea titánica: el cansancio del día puede ser razón suficiente para irse a la cama con la cara maquillada. Sin embargo, es común oír que es muy malo para el rostro. En la nota, las razones.

Toda persona que haya usado maquillaje con cierta asiduidad ha oído el mantra: “hay que desmaquillarse antes de dormir”. Sin embargo, las razones por las cuales esto es tan importante a veces resultan confusas. Primeramente es importante aclarar algo: lavarse la cara antes de dormir es importante y constituye un paso clave en la rutina de cuidado de la piel, se haya usado maquillaje o no. La razón es simple: a lo largo del día el rostro va ensuciándose y, como otras partes del cuerpo, debe ser higienizado de forma apropiada. Esto puede significar diferentes cosas para diferentes personas: dependiendo del tipo de piel de cada individuo, el cutis responderá mejor a una leche de limpieza, a un gel, a una espuma, etc. Es importante remover todas las impurezas para que no salgan granitos ni reacciones alérgicas.

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Desmaquillarse debe ser considerado un paso más en la rutina de limpieza y no algo opcional. 

Desmaquillarse debe ser considerado un paso más en la rutina de limpieza y no algo opcional.

Dicho esto, los productos de maquillaje aseguran ser no comedogénicos (no tapan los poros), dermatológicamente testeados y algunos incluso tienen ingredientes destinados a cuidar y preservar la piel. Entonces, ¿por qué es tan malo dormir sin desmaquillarse? ¿esto significa que el maquillaje en realidad es nocivo para el rostro? Ambas preguntas pueden ser respondidas con facilidad y el panorama no es tan dramático como parece.

¿Por qué es tan malo dormir sin desmaquillarse?

Resulta que, mientras la persona duerme, la piel del rostro comienza a renovarse. Es durante el sueño cuando las células “aprovechan” a regenerarse, y dejar maquillaje en el camino puede resultar en que esta regeneración de tejidos se vea impedida por una barrera cosmética. Asimismo, las partículas de maquillaje pueden tapar los poros, lo que resulta en una mayor probabilidad de aparición de acné. En pieles más delicadas, esto también puede causar dermatitis y alergias, haciendo que desmaquillarse sea aún más importante para esas personas.

Eventualmente, si el rostro no se desmaquilla de forma adecuada, es probable que la piel comience a verse deslucida y opaca, ya que habrá perdido hidratación. En las personas con pieles sensibles o con tendencia a ser seca, el cutis puede presentar escamación e irritación.

Entonces el maquillaje… ¿es tóxico para el cutis?

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No tiene absolutamente nada de malo maquillarse diariamente si así lo desea la persona, pero es importantísimo lavarse la cara antes de acostarse.

No tiene absolutamente nada de malo maquillarse diariamente si así lo desea la persona, pero es importantísimo lavarse la cara antes de acostarse.

Respuesta corta: no. Respuesta larga: es más complejo. El maquillaje está formulado para ser usado durante el día, donde el rostro se enfrenta continuamente a contaminaciones y partículas propias del ambiente, por lo que aunque se esté “a cara lavada”, igualmente hay que lavar la cara al final del día. Asimismo, muchos productos de maquillaje poseen, en su formulación, ingredientes que ayudan a cuidar el rostro: desde ingredientes humectantes a protección solar, por nombrar algunos de los beneficios más comunes. Por este motivo, no tiene absolutamente nada de malo maquillarse diariamente si así lo desea la persona, pero es importantísimo lavarse la cara antes de acostarse por lo que se mencionaba previamente. Después de todo, aunque una persona no esté visiblemente sucia, probablemente elegirá darse una ducha antes de meterse a la cama.

La técnica infalible: la doble limpieza

La técnica de doble limpieza nació en Asia, más específicamente en Corea y Japón, países donde la industria de la belleza y el maquillaje está constantemente innovando, y de donde muchas tendencias se importan y adaptan a las necesidades de las occidentales. Como el nombre de la técnica lo indica, para lograr este resultado se necesitan dos productos: uno con base oleosa y otro con base acuosa.

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Como el nombre de la técnica lo indica, para lograr este resultado se necesitan dos productos: uno con base oleosa y otro con base acuosa.

Como el nombre de la técnica lo indica, para lograr este resultado se necesitan dos productos: uno con base oleosa y otro con base acuosa.

El razonamiento detrás de esto es simple: los aceites presentes en los cosméticos pueden disolverse con menos esfuerzo si el producto que usamos para retirarlo es oleoso. Así, no hay que refregar mucho ni raspar la piel, y los maquillajes permanentes o de larga duración salen con muchísima facilidad. Lociones bifásicas, aceites limpiadores y cremas desmaquillantes suelen ser buenas opciones para este primer paso.

En segundo lugar, se aplica un producto de base acuosa, es decir a base de agua. Estos productos suelen ser geles o mousses de limpieza y sirven para eliminar todos los restos de maquillaje y de aceites que hayan podido quedar en el rostro. Además, se encargará de remover impurezas más pequeñas presentes en los poros.

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