De qué se trata el escándalo que aqueja a Nickelodeon en 2024
El torbellino fue un documental de cuatro partes llamado Quiet on Set: The Dark Side of Kids TV, transmitido durante dos noches consecutivas en la red Investigation Discovery.
Lo que reveló destruyó cualquier idea de que hacer televisión para niños fuera un proceso completamente saludable. En cambio, arrojó luz sobre una cultura tóxica y generalizada en el estudio, el abuso sexual y psicológico sufrido por las estrellas infantiles en la década de 1990 y principios de la de 2000, y la misoginia y el racismo de los adultos a cargo.
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Dan Schneider, histórico productor de Nickelodeon.
En el centro estaba el alguna vez elogiado productor Dan Schneider, un hombre aclamado como el “Norman Lear de la televisión infantil” por su creación de programas exitosos como iCarly, Drake & Josh, Zoey 101 y Victorious, antes de su caída en 2018, cuando las primeras acusaciones salieron a la luz.
Seis años después de su despido, tras el lanzamiento de la serie documental, Schneider emitió una humillante disculpa en YouTube el martes. Pidió disculpas a aquellos a quienes ofendió durante un cuarto de siglo como comandante indiscutible —e intocable— de la televisión infantil de Nickelodeon. Prometió ser mejor.
Para las víctimas, algunas de las cuales fueron víctimas de pedófilos en el set y cuyo trauma evolucionó hacia ansiedad, depresión, alcoholismo o crisis mentales a medida que crecieron, las disculpas no son suficientes. Buscan cambio y responsabilidad en una industria que hizo la vista gorda ante el comportamiento depredador.
“Muchas de las personas de las que se habla en el documental, y las cadenas de las que hablamos, todavía existen, todavía participan en la misma programación, así que espero que las cosas cambien, que se revise cómo funciona Nickelodeon”, dijo Scaachi Koul, periodista de cultura popular y consultor de Quiet on Set.
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Drake Bell, una de las estrellas de Nickelodeon que denunciaron abuso en el documental "Quiet On Set".
“Básicamente, espero que les haga volver a investigar a fondo cómo emplean a estos niños. Soy realista, no van a decir que vamos a acabar con esta programación, pero espero que les obligue a reorganizar la forma en que lo hacen.
“Hay muchas personas involucradas en la historia que deberían conversar consigo mismas sobre lo que podrían haber hecho y lo que no pudieron hacer. Cuando se trata de niños, deberíamos poder pedir responsabilidades para siempre. Hasta que lo consigas”.
El documental no es el primero en cuestionar la cercanía de Schneider con miembros jóvenes del elenco, como Amanda Bynes, con quien fue filmado compartiendo un jacuzzi cuando ella tenía 13 años y en bikini, o la naturaleza sexualizada de las bromas que hacía hacer a los niños.
Lo que Quiet on Set logra es reunir episodios fragmentados y anécdotas de un período oscuro durante el cual Schneider reinó supremo. Es un relato completo de sus fracasos, y los de otros, que permitieron que floreciera la explotación y el abuso de niños.
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Drake Bell junto al productor de Nickelodeon Dan Schneider.
Un episodio cuenta la historia de Drake Bell, estrella infantil de The Amanda Show y Drake & Josh, quien se identificó como víctima de Brian Peck, un entrenador de diálogo condenado en 2004 por abuso sexual infantil y sentenciado a 16 meses de prisión.
Bell, que ahora tiene 37 años, reveló cómo Peck lo abusó mientras protagonizaba The Amanda Show y cómo pasó desapercibido hasta que fue demasiado tarde. Bell dice que sus problemas posteriores, incluido el alcoholismo, la bancarrota y una condena por poner en peligro a un niño, se derivan del trauma.
Peck no fue el único delincuente sexual. Jason Handy, un asistente de producción que trabajó estrechamente con los jóvenes elencos de All That y The Amanda Show y recibió una sentencia de seis años en 2004 por abusar sexualmente de dos niñas, también aparece en la serie documental.
Un tercer empleado de Nickelodeon, el animador Ezel Channel, fue a prisión durante más de siete años después de su condena en 2009 por abusar sexualmente de adolescentes en el estudio.
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Dan Schneider con el elenco de iCarly.
Además de Bell, varias otras ex estrellas infantiles hablaron sobre sus experiencias en la serie. Bryan Hearne, un actor negro en All That, dijo que sufrió abusos raciales y luego lo despidieron cuando su madre habló; Giovannie Samuels dijo que la consideraban “la chica negra simbólica” en el set; y Alexa Nikolas, ex estrella de Zoey 101, apareció en el documental y luego incluso transmitió su propia y extensa respuesta a la disculpa de Schneider.
“Esa no fue una rendición de cuentas adecuada. Eso fue evitar muchas de las discusiones principales que se mencionaron en Quiet on Set, en las que él jugaba la carta de la simpatía, se centraba y se hacía la víctima”, dijo.
Schneider, de 58 años, se separó de Nickelodeon en 2018 después de que las revelaciones de Jennette McCurdy provocaron una investigación interna. No se encontró evidencia de conducta sexual inapropiada, pero la empresa matriz de Nickelodeon, ViacomCBS, dijo que era propenso a tener ataques de ira y abuso verbal.
En un video que publicó en respuesta al documental, Schneider dijo: “Ver [Quiet on Set] fue muy difícil, enfrentarme a mis comportamientos pasados, algunos de los cuales fueron vergonzosos y de los que me arrepiento Definitivamente debo a algunas personas algunas disculpas bastante sinceras”.
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Dan Schneider junto a estrellas infantiles: Jamie Lynn Spears, de “Zoey 101”, Devon Werkheiser, de “Manual de supervivencia escolar de Ned” y Emma Roberts, “Unfabulous”.
Mantuvo que los chistes en sus programas nunca fueron sexualizados intencionalmente. “Todos fueron escritos para un público infantil. Ahora tienes a algunos adultos mirándolos 20 años después a través de sus lentes”, dijo.
Nickelodeon emitió un comunicado, según informó Variety, en el que afirmaba que no podía “corroborar ni negar las acusaciones de comportamientos de producciones de hace décadas”.
“Nuestras principales prioridades son el bienestar y los mejores intereses no solo de nuestros empleados, elenco y equipo, sino de todos los niños, y hemos adoptado numerosas salvaguardias a lo largo de los años para ayudar a garantizar que estemos a la altura de nuestros altos estándares y las expectativas de nuestra audiencia”, dijo la compañía.
Mary Robertson, una de las codirectoras del documental, dijo al Hollywood Reporter que pensaba que Quiet on Set era mucho más que la historia de una sola cadena y su incapacidad para mantener seguros a los niños.“Creo que estamos en un momento como cultura en el que reflexionamos más a menudo, y tal vez entendemos más profundamente, las desventajas de la fama”, dijo.
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Dan Schneider con Ariana Grande en los comienzos de su carrera en “Victorious”.
“En el caso de Quiet on Set, estamos prestando más atención a lo que significa para estos niños actores experimentar altibajos increíblemente altos y bajos, y los están experimentando cuando son niños. Analizamos lo que significa para ellos existir en un ambiente donde son celebrados y donde se divierten y, a veces, cantan, bailan y cuentan chistes graciosos, pero donde los límites a veces son borrosos, donde es difícil para ellos tener agencia y sentirse cómodos al hablar”.
