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Rafaela | Juntos por el Cambio | Frente de Todos

La oposición ganó por el doble en Rafaela en las elecciones para el Concejo

Juntos por el Cambio consiguió doblar los votos del oficialismo "perottista" en la tercera ciudad de la Provincia. Leonardo Viotti (Juntos por el Cambio) ganó las elecciones y logró tres bancas. El Frente de Todos se quedó con las dos restantes en juego.

La tormenta del sábado por la noche anticipó el revuelo que la tarde del domingo traería políticamente en Rafaela. Un día de elecciones meteorológicamente adecuado, tuvo revueltas con faltantes de boletas de la oposición como una constante en la mayoría de las mesas de la ciudad.

Lo que venía siendo una campaña compleja con el foco en la principal figura opositora, no pudo lograr su cometido en el oficialismo y el Justicialismo, o el Frente de Todos, perdió el comicio en una ciudad que vota anteponiendo la idea del trabajo y el esfuerzo, tal como lo marca la tradición “gringa”, dando un claro mensaje desde la tercera ciudad de Santa Fe, la del gobernador.

Con una participación del 72,58% del padrón, un número habitual en la ciudad, pero que se volcó a las urnas con mayor intensidad desde poco antes del mediodía, generó resultados que sorprenden a pesar de la mirada optimista que se hace desde la Intendencia.

“Gracias por el gran triunfo que tuvimos”, comenzó diciendo Leonardo Viotti al llegar al Comité de la UCR donde Juntos por el Cambio hizo base en este domingo en el que “llegamos casi al 50 por ciento de los votos y por eso estamos más que agradecidos”.

Fueron 26.770 ciudadanos (48,35%) los que apoyaron a esta oposición, que anunció que “este es el puntapié de algo mucho más grande. Sin dudas que Juntos por el Cambio va a pelear la Intendencia en 2023, porque hemos sido elegidos como la fuerza mayoritaria para representar a toda esta gente que no está contenta con el gobierno local, provincial y nacional. Rafaela le puso un freno al kirchnerismo, le dijo basta al atropello y fuimos nosotros los elegidos para liderar ese espacio”. Y agregó: “Lo que viene ahora es construcción para sumar”, abriéndose al diálogo para sumar a otros referentes y espacios políticos locales.

Partiendo de una interna unificada, Viotti se consolida en las legislativas como figura opositora y remarcando que “más del 75 por ciento de la ciudad le dijo que no al modelo oficialista”.

Dos bancas

Mientras tanto, a dos cuadras en la Casa Justicialista, el festejo se enfocó en recuperar una banca más para el oficialismo, casi como si la abrumadora diferencia de votos no contara.

Martín Racca, el médico y subsecretario de Salud, logrará entrar al Concejo Municipal el 10 de diciembre y lo hará con la segunda de la lista, la conductora de television, Valeria Soltermam, con 13.910 votos (25,13%). Como parte de la renovación que busca el PJ local, celebraron con sobrada algarabía, a pesar de los números que le muestran a su misma dirigencia que la conformidad ya no es la misma con la propuesta.

En declaraciones a AIRE, Luis Castellano dijo haber recibido “un apoyo importante, de gente que valora lo que estamos haciendo en Rafaela, que uno le pone la vida a esto, que somos trabajaores y honestos y le metemos por la ciudad. Estoy orgulloso porque en un contexto super difícil para nuestro espacio político pudimos hacer la mejor elección legislativa de los últimos 12 años”.

Emocionado y entendiendo al complejo electorado rafaelino que reparte sus intenciones, transitando su tercera intendencia sabe que “venimos de más de un año complejo con la pandemia, dando malas noticias permanentemente con restricciones, problemas económicos, de salud, la amargura de la gente, todo lo que pasa a nivel nacional, nosotros somos un proyecto político que tiene que remar en contra para poder hacer un proyecto de transformación en la ciudad”.

Castellano entiende que tiene que trabajar para encontrar a su sucesor en dos años, dentro del espacio, pero mientras tanto se reconforta porque “pudimos recuperar un concejal y para nosotros eso es muy importante, para tener una discusión mucho más democrática”.

Desde la Casa Gris, Omar Perotti deberá anotar estas variables, analizarlas con más apertura para entender lo que su ciudad le manifestó, que está lejos de ser un fenómeno nacional.

Rafaela vota con libertad desde hace muchos años, sabe segmentar su elección, más allá de los partidos y los nombres, pero sobre todo ha empezado a salir de su tradición de hablar en voz baja, para manifestar abiertamente su pensamiento.

En la ciudad cayeron muy mal en los últimos dos años las situaciones de inseguridad que se fueron presentando y la réplica que se tuvo desde el Gobierno provincial, el marco de restricciones a las actividades sociales y económicas a causa de la pandemia, sobre todo en los cuatro meses de 2020 en los que la ciudad no tuvo casos de coronavirus, e incluso las restricciones a la educación, pero también la demora en la que el propio Omar Perotti arrancó con el despliegue de su Gobierno.

El rafaelino promedio esperaba mucho más del que fue tres veces intendente de la ciudad, cuya gestión se mostró en los últimos meses con un aluvión de obra pública, como un intento de forzar el voto, de revertir la crítica, pero que no logra quitarse de encima el peso del “kirchnerismo” que tiene desde hace años un rechazo cabal en las urnas locales.

Del mismo modo, la falta de figuras políticas genuinas del oficialismo para caminar hacia el Concejo Municipal es algo que quedó por demás expuesto, utilizando a un integrante del Gabinete como cabeza de una lista, a poco que el Intendente pidiera que no se use a la pandemia para hacer política y proveniendo él justamente de ese lugar.

Una cara desconocida que se fue reiterando en cualquier ocasión y acto oficial, terminó por agotar la posibilidad de revertir una elección que define a una instancia legislativa local continuando con mayor peso opositor, a pesar que se destaque “la recuperación de una banca”.

En esa contienda quedaron tres candidatos, todos creciendo desde las Paso. El tercer lugar entre los electores fue para Carla Boidi, la mujer del PDP que encabezó la lista del Frente Progresista, con 5.668 votos (10,24%).

Con gran elección en su primer intento liderando una lista por fuera de una estructura partidaria grande, Delvis Bodoira, quien fuera funcionario en diferentes gestiones de Luis Castellano, por el Frente Federal Vida y Familia, acompañó al diputado provincial Juan Argañaraz en su intento por la senaduría nacional, y acumuló 5.209 votos, que le abren una oportunidad de aquí a dos años.

Finalmente, la que se conoció como una colectora del oficialismo, que incluso en esta definición copió la gráfica de Juntos por el Cambio e intentó restarle votos a ese espacio, aunque con un mensaje poco claro, fue la lista Rafaela Mi Ciudad, que llevó a Florencia Muriel como líder desde la dirigencia comercial, con más apoyo que en el comicio inicial, llegando al 5,62 por ciento del total con 3.110 votos.

Hacia el Congreso

La elección en Rafaela fue similar a la del Concejo al elegir diputados y senadores nacionales. Nuevamente Juntos por el Cambio se llevó el comicio con unos 28 mil votos, en ambas categorías, con un leve corte de boleta para Carolina Losada, a diferencia de Mario Barletta.

La ventaja fue del doble, ante los 14 mil votos que el local Roberto Mirabella sacó para pasar el 10 de diciembre de la “suplencia” de Perotti en el Senado de la Nación, a la Cámara de Diputados. Es llamativo que Marcelo Lewandowski sumó algunos sufragios más que él, a pesar de no haber llegado hasta la ciudad para hacer campaña, en lo que fue un desempeño proselitista muy extraño para el hoy oficialismo provincial.

El tercer lugar fue para Podemos, mientras que el Frente Progresista confirma con el cuarto espacio en Rafaela que las chances de hace varios mandatos se le reducen en cada comicio, quizá por las heridas de la desatención de las últimas gestiones provinciales, más allá de los nombres que se presenten.