menu
search
Jorgelina Hiba | Cambio climático | calor | Dengue

El cambio climático ya impacta en la salud y en el trabajo de los argentinos

Hay 18% más transmisión de dengue que hace 50 años y creció fuerte la exposición al calor, con impacto en personas vulnerables y también en la productividad laboral.

El calor extremo, una de las facetas más visibles del cambio climático, ya afecta tanto la salud de los argentinos como su productividad laboral. La exposición al calor aumentó en menores de un año un 187% y en mayores de 65 años un 220% desde el cambio de siglo.

En tanto, la capacidad del mosquito Aedes aegypti de transmitir dengue en el país se incrementó un 18% desde mediados del siglo pasado hasta la actualidad, una cifra que a nivel latinoamericano trepa hasta un 54%.

Por otra parte, de 2013 a 2022 se perdieron anualmente 300 millones de horas laborales por exposición al calor en Argentina, un aumento del 116% en comparación con el período de 1991-2000.

calor extremo.jpg
En el año 2022, la población estuvo expuesta a temperaturas ambientales, en promedio, 0.38 grados más altas que en el período de 1986/2005.

En el año 2022, la población estuvo expuesta a temperaturas ambientales, en promedio, 0.38 grados más altas que en el período de 1986/2005.

Esto equivale a una pérdida potencial de ingresos de 1,3 mil millones de dólares al año, sobre todo en el sector servicios, en la construcción y en agricultura.

Además, los cambios en los ecosistemas provocaron un aumento del riesgo de incendios forestales “exponiendo a los individuos a un peligro de incendio muy alto o extremadamente alto durante períodos más prolongados”.

Panorama regional

Estos datos se desprenden del Informe 2023 de Lancet Countdown Latinoamérica, un documento que resume los hallazgos clave en materia de cambio climático y salud para el país, así como la importancia crítica de adoptar políticas climáticas intersectoriales, fortalecer los sistemas de salud, adaptarse al cambio climático y reducir las emisiones de gases de efecto invernadero, medidas urgentes para tener poblaciones más saludables y resilientes.

El trabajo resalta que se ha observado una tendencia al calentamiento en todos los países de Latinoamérica. En el año 2022, la población estuvo expuesta a temperaturas ambientales, en promedio, 0.38 grados más altas que en el período de 1986/2005, siendo Paraguay el país que experimentó la mayor anomalía (+1.9°C) seguido de Argentina (+1.2°C) y Uruguay (+0.9°C).

LEER MÁS ► Tormentas severas: 2024 vino recargado y al cambio climático le sumó el efecto de El Niño

En 2013/2022, los niños estuvieron expuestos a un 248% más de días de ola de calor, y las personas mayores de 65 años a un 271% más de días de ola de calor que en 1986/2005.

“En comparación con 1991/2000, en 2013/2022 hubo 256 y 189 horas anuales adicionales por persona, durante las cuales el calor ambiental planteó al menos un riesgo moderado y alto de estrés térmico durante la actividad física ligera al aire libre en Latinoamérica”. La región ha tenido un aumento del 140% en la mortalidad relacionada con el calor entre 2000/2009 y 2013/2022.

Más calor, más peligro

La investigación revela que, en Argentina, desde el año 2000 hasta el 2022, las temperaturas medias de verano a las que estuvieron expuestas las personas aumentaron en 0.04 grados centígrados por año, por lo que en la actualidad son 1.2 grados más elevadas que durante el período de referencia con el que se las compara, que fue entre 1986 y 2005.

Calor verano Santa Fe_DSC08661_MTH.jpg
Las personas mayores y los niños pequeños son los que “están particularmente en riesgo”.

Las personas mayores y los niños pequeños son los que “están particularmente en riesgo”.

Según el informe presentado hace pocos días, la exposición a altas temperaturas “pone en peligro la vida, la salud y el bienestar de las personas”, provocando enfermedades relacionadas con el calor e incluso la muerte, además de aumentar la demanda de atención médica durante las olas de calor.

Las personas mayores, los niños pequeños, las mujeres embarazadas, las personas con problemas de salud y las comunidades que experimentan desigualdad social y económica son las que “están particularmente en riesgo”.

La era del dengue

La transmisión de enfermedades infecciosas, incluidas las transmitidas por vectores, como el mosquito del dengue, se ve influenciada por los cambios en la temperatura ambiental y la precipitación asociados con el cambio climático.

Los expertos que elaboraron el informe encontraron que la capacidad del mosquito para transmitir el dengue aumentó un 18% en 2013/2022 respecto a 1951/1960.

Dengue-Envato (2).png
Especialista aseguran que el cambio climático está provocando alteraciones en los nichos ecológicos.

Especialista aseguran que el cambio climático está provocando alteraciones en los nichos ecológicos.

“El cambio climático está provocando alteraciones en los nichos ecológicos, lo que repercute directamente en la reproducción de los mosquitos en ciertas zonas geográficas”, explica el trabajo, que resume el ciclo de esa enfermedad así: aumento de las precipitaciones, aumento de temperaturas, proliferación en áreas nuevas, aumento del dengue.

Impactos económicos

Según The Lancet Countdown, de 2013 a 2022 se perdieron anualmente 300 millones de horas laborales por exposición al calor en Argentina, un aumento del 116% en comparación con el periodo de 1991-2000. Esto equivale a una pérdida potencial de ingresos de 1,3 mil millones de dólares al año debido a la disminución de la mano de obra.

calor eeuu (1).jpg
Las mayores pérdidas económicas se registran en el sector de la construcción.

Las mayores pérdidas económicas se registran en el sector de la construcción.

La distribución porcentual de las pérdidas económicas fue: -47% en el sector de la construcción, -17% en el sector de las manufacturas, -4% en el sector de la agricultura, y -31% en el sector de los servicios.

Plan de acción

Argentina se ha comprometido formalmente a desarrollar sistemas de salud resilientes al clima y sistemas de salud de bajo carbono. “Las políticas, estrategias y medidas de adaptación al clima desempeñan un papel crucial en la construcción de la resiliencia frente a las múltiples amenazas climáticas que enfrentamos en la actualidad”, dice el documento.

En tanto, agrega que es fundamental reconocer que la adaptación debe llevarse a cabo tanto a nivel nacional como a nivel local para abordar de manera efectiva los desafíos del cambio climático.

Además de planes, hace falta financiamiento. El respaldo financiero, tanto a corto como a largo plazo, juega un papel fundamental en la implementación de medidas tanto de adaptación como de mitigación frente al cambio climático.

¿Cómo está haciendo las cosas Argentina en ese plano? Según los investigadores, en 2020 se gastaron 4,6 mil millones de dólares (el equivalente al 10.5% del gasto en salud) a subsidiar combustibles fósiles, que son los que originan el calentamiento del planeta.

“Subvencionar los combustibles fósiles implica utilizar fondos públicos para financiar emisiones que dañan la salud. Para lograr una transición rápida y efectiva hacia fuentes de energía más limpias, es crucial que los gobiernos cesen la promoción de la quema de combustibles fósiles a través de subsidios y en su lugar redirijan recursos para facilitar una transición saludable hacia la neutralidad de emisiones”, señala el trabajo.