La Corte Suprema de Estados Unidos revocó este viernes la sentencia Roe vs. Wade de 1973, que durante casi medio siglo garantizó el derecho de las mujeres al aborto, con lo que dejó en manos de cada estado la potestad de autorizarlo o no. Veintiséis de los 50 estados ya aprobaron o aprobarán leyes que prohíben el aborto, mientras que otros han promulgado medidas estrictas que regulan el procedimiento. Al respecto, Valeria Carbone, historiadora y especialista en estudios de Estados Unidos, explicó las consecuencias de esta decisión.
En conversación con AIRE, la especialista aclaró que no se anuló el derecho al aborto, sino que la Corte Suprema determinó que el Gobierno Federal no puede determinar la legalidad en todo el país, y le devuelve a los Estados el derecho de decidir si el aborto es legal o no. En este momento en EEUU el aborto es legal en muchos Estados, pero hay muchos otros con tendencias más conservadoras que ahora tienen la prorrogativa de denegar ese derecho, porque ya no es más reconocido como constitucional el precedente.
"Esto representa un retroceso de discusiones que en los EEUU se creían saldadas desde hace 50 años. Ya no hablamos más del tema de la legalidad, sino que volvemos al tema de la criminalización del aborto, que eran cuestiones que parecían saldadas", afirmó. Además, contó que una de las cuestiones más polémicas es que los jueces que firmaron la resolución, fueron los últimos pre-jueces federales nombrados por la administración Donald Trump. En las audiencias de confirmación se les preguntó específicamente si este precedente corría peligro, y los tres dijeron expresamente que no.
Es por esto que ahora hay muchos debates en EEUU que no solo tiene que ver con qué va a pasar con el acceso al aborto en los Estados donde es legal, sino con qué va a pasar con estos jueces a los que muchos quieren que se les haga un juicio político. "Se los acusa de perjurio para lograr el cargo. Es un debate que tiene implicancias no solamente para los derechos reproductivos de las personas gestantes, sino que va mucho más allá de las discusiones de la agenda política", afirmó Carbone.
Según explicó la especialista, en EEUU no hay una ley federal que garantice el acceso al aborto, sino que lo que había era un precedente judicial que habilitaba la discusión legislativa, y desde el caso original, abrió la puerta para que en muchos Estados se empezara a discutir el tema del derecho al aborto como un derecho de libertad individual y de decisión sobre el propio cuerpo. Y si bien hay algunas leyes, esto nunca se llegó a discutir a nivel federal. "Se pensaba que este derecho no corría peligro, esto representa un retroceso de 50 años. Que la Corte habilitara un derecho y luego lo retire, no pasó muchas veces en EEUU", dijo.
Por último, indicó que la Corte aplicó la misma lógica para dar dos resoluciones contrarias respecto del aborto y de la portación de armas. Al respecto, consideró "muy curioso" porque en un caso está diciendo que el Gobierno Federal no tiene la prorrogativa de decirle a los Estados cómo legislar, y el día anterior, para el caso de la portación de armas, había determinado que el Gobierno Federal si tiene derecho de decirle a los Estados cómo legislar. Además, uno de los jueces, Clarence Thomas, dijo que esa podía ser la puerta a revisar otros precedentes judiciales como el derecho al matrimonio igualitario. "Este realmente es algo bastante peligroso", concluyó.
Temas
Te puede interesar