El presidente de Turquía, Recep Tayyip Erdogan, reivindicó este domingo su victoria en la segunda vuelta de las elecciones presidenciales, un resultado que confirma su permanencia en el poder tras 20 años al mando del país. “Nuestra nación nos ha confiado la responsabilidad de gobernar el país durante los próximos cinco años”, dijo Erdogan a sus seguidores desde lo alto de un autobús en su distrito natal en Estambul.
Tras el conteo del 98% de los votos, según la agencia oficial Anadolu, Erdogan, al frente del Partido de la Justicia y el Desarrollo (AKP, islamoconservador), alcanzó el 52,1% de los sufragios, frente a 47,9% para su rival, el socialdemócrata Kemal Kiliçdaroglu.
Los resultados confirmaron los pronósticos para esta segunda vuelta, en que el mandatario llegaba como favorito,pese al deseo de cambio de una parte del electorado, la inflación galopante y las denuncias de las restricciones de las libertades en un país en que hay decenas de miles de opositores presos o exiliados.
En la primera vuelta de las elecciones presidenciales, el 14 de mayo, Erdogan salió primero con más de un 4% por delante de Kilicdaroglu, pero sin los votos necesarios como para evitar el balotaje.
“Mi verdadera tristeza es por las dificultades que esperan al país”, dijo Kilicdaroglu, en sus primeras declaraciones públicas tras las elecciones, sin reconocer formalmente la derrota.
Ajustada primera vuelta
Erdogan fue puesto a prueba como nunca antes. Kilicdaroglu formó una poderosa coalición que agrupaba a antiguos aliados de Erdogan, desencantados, con nacionalistas laicos y conservadores religiosos. Llevó a Erdogan a la primera segunda vuelta en la historia del país y estrechó aún más el margen en la segunda.
Los partidarios de la oposición consideraron que era la oportunidad de salvar a Turquía de la autocracia de un hombre cuya consolidación del poder rivaliza con la de los sultanes otomanos.
La oposición denunció varias irregularidades, incluyendo agresiones físicas contra observadores electorales en el sureste de Turquía.
El partido socialdemócrata CHP, el partido del candidato opositor Kemal Kiliçdaroglu, habló denumerosos caso de votos a nombre de personas que no estaban presentes en las papeletas, el registro de personas fallecidas como electores y la entrega de papeletas de voto pre-selladas.
El vicepresidente del grupo parlamentario del CHP, Ozgür Ozel, declaró que un exdiputado de Estambul y varios observadores de urnas del partido fueron golpeadosen Sanliurfa por denunciar las irregularidades.
Ahmet Davutoglu, ex primer ministro del gobernante partido AKP y ahora opositor, también protestó por las palizas. En un mensaje en redes sociales aseguró que está recibiendo informaciones sobre votaciones de personas que no están incluidas en los registros.