Un potero, un tipo de embarcación destinada a la pesca de calamares, avanzó desde más allá de las 200 millas náuticas hasta adentrarse 12 millas dentro de la zona económica exclusiva de Argentina, lugar donde detuvo su curso, indicativo de que estaba realizando actividades de pesca.
Este proceder es considerado ilegal para embarcaciones extranjeras y se registró en la proximidad del límite marítimo entre Chubut y Santa Cruz, zona conocida por la temporada de pesca de calamar. La detección de la nave se llevó a cabo el martes por el ARA Cordero, buque argentino que se encontraba en labores de patrullaje.
La embarcación extranjera se encontraba con su sistema de radar desactivado, una práctica inapropiada, pero activó el radar inmediatamente después de notar la presencia de autoridades argentinas, procediendo a abandonar la zona económica exclusiva. Al principio, la tripulación extranjera rehusó permitir la inspección de las autoridades argentinas; sin embargo, accedió después de que el gobierno amenazara con presentar una denuncia formal, con el objetivo de emitir una citación legal y ordenar que el barco sea dirigido a un puerto argentino.
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La Prefectura y la Armada detectó un barco de China en el Mar Argentino.
Medidas de control y seguridad marítima
Frente a la negativa inicial del barco chino de cooperar, el gobierno argentino, representado por el ministro de Defensa, Luis Petri, amenazó con tomar medidas legales, lo que finalmente persuadió a la tripulación a permitir el abordaje. Petri enfatizó la importancia de la acción gubernamental frente a la violación de las regulaciones internacionales y la resistencia a la autoridad.
Actualmente, el buque se encuentra en alta mar, bajo la custodia de dos embarcaciones argentinas, a la espera de las conclusiones de la investigación y las posibles sanciones. La situación subraya la firme posición de Argentina respecto a la protección de sus recursos naturales y la soberanía sobre su zona económica exclusiva, donde solo está permitida la pesca a embarcaciones que enarbolen la bandera argentina.
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Luis Petri amenazó con tomar medidas legales.
“No solo se están violando las reglas, sino que también hay resistencia a la autoridad, por eso estamos solicitando al buque chino que venga a puerto argentino”, expresó Petri.
La zona económica exclusiva permite la navegación libre, sin embargo, únicamente los barcos que ondean la bandera argentina están autorizados para realizar actividades pesqueras. En caso de que una embarcación extranjera entre y reduzca significativamente su velocidad, mostrando comportamientos que generen sospechas, debe ser interceptada por las autoridades nacionales.
