Es fácil, económico y ayuda a que tus plantas crezcan fuertes, además de mantener alejadas las plagas.
Por qué funciona la mezcla de café y cáscara de huevo.
En la mayoría de los hogares argentinos, el café es parte del ritual de cada día. Pero lo que muchos no saben es que los restos que quedan en el filtro o en la cafetera pueden tener una segunda vida muy útil. Lo mismo pasa con las cáscaras de huevo, que casi siempre terminan en la basura.
Expertos en jardinería recomiendan mezclar café molido y cáscara de huevo para aprovechar al máximo sus nutrientes y darle un empujón a las plantas del jardín o las macetas.
LEER MÁS ► No es por el color: para qué sirve agregar cáscaras de huevo trituradas en el suelo del jardín
La combinación de estos dos residuos de cocina se transforma en un fertilizante casero potente y natural. El café aporta nitrógeno y materia orgánica, mientras que la cáscara de huevo suma calcio, un mineral fundamental para que las plantas crezcan fuertes y resistentes.
Este truco es ideal para quienes tienen huerta en casa, porque mejora la calidad de la tierra y ayuda a que los cultivos rindan más. Además, tiene un beneficio extra: actúa como repelente natural contra babosas, caracoles y otros insectos que suelen atacar las hojas.
LEER MÁS ► David Torres, dentista: "El blanco natural en los dientes no existe"
La aplicación es muy sencilla: solo hay que guardar los restos del café y las cáscaras de huevo, mezclarlos bien y esparcirlos sobre la tierra de las plantas o la huerta. Así, se logra un abono ecológico, económico y fácil de usar, que transforma la tierra y le da a las plantas un crecimiento mucho más saludable, sin necesidad de recurrir a productos químicos.
Una alternativa simple y efectiva para quienes buscan cuidar el jardín y el planeta al mismo tiempo.
