Si tenés un jazmín en casa, seguro alguna vez te preocupaste por las plagas que pueden arruinar sus hojas y flores. Los pulgones, cochinillas y otros insectos suelen atacar estas plantas, debilitándolas y afectando su crecimiento. Pero existe un truco simple y al alcance de todos: el jabón neutro.
Este producto, que no contiene perfumes ni colorantes, se convirtió en el mejor amigo de los amantes de las plantas. ¿Por qué? Porque el jabón neutro actúa como un insecticida natural, ayudando a eliminar plagas sin dañar la planta ni el ambiente.
¿Para qué sirve el jabón neutro en el jazmín?
El uso de jabón neutro es ideal para combatir plagas como pulgones, cochinillas y mosca blanca. Estos insectos suelen pegarse a las hojas y tallos, chupando la savia y debilitando la planta. El jabón neutro, diluido en agua, rompe la capa protectora de los insectos, provocando que se deshidraten y mueran.
Además, al no tener químicos agresivos, no daña las hojas ni las flores del jazmín, y es seguro para usar en jardines donde hay mascotas o niños.
¿Cómo se aplica el jabón neutro en el jazmín?
La preparación es muy sencilla: solo necesitás disolver una cucharada de jabón neutro en un litro de agua. Colocá la mezcla en un rociador y aplicala directamente sobre las hojas y tallos afectados, preferentemente en las primeras horas de la mañana o al atardecer, para evitar que el sol queme la planta.
Es importante repetir el tratamiento cada tres o cuatro días hasta que desaparezcan los insectos. Si la plaga es muy persistente, podés reforzar la aplicación, pero siempre usando jabón neutro y nunca detergentes ni jabones perfumados, que pueden dañar la planta.