La confesión de Darío Barassi
En una reciente entrevista, Barassi se animó a hablar con total sinceridad sobre su relación con el cuerpo y su estado físico. “Mambo no tengo, porque si lo tuviera, creo que reaccionaría de otra forma. Pero en lo estético no me gusta verme desprolijo, verme mal. Cuando me siento y me veo la panza, me incomoda un poco… son boludeces, pero me hago cargo”, expresó.
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A pesar de eso, el conductor dejó en claro que su autoestima no depende de los estereotipos. “Me siento absolutamente capaz de ser seductor, atractivo, de estar prolijo con este cuerpo. No pasa nada”, afirmó, al tiempo que reveló que ya empezó a modificar algunos hábitos para cuidar su salud.
Padre de Emilia e Inés, fruto de su relación con Lucía Gómez Centurión —a quien cariñosamente llama Luli—, Barassi contó que el paso del tiempo también influyó en su mirada actual. “Ya no tengo 22 años, no soy un pendejo. La gordura en ese momento la vivía con bastante más relajo. Hoy soy padre, quiero ver crecer a mis hijas, saber qué va a ser de sus vidas. Quiero envejecer con Luli, quiero viajar… estoy en un momento medio bisagra de la vida”.
Con humor, sensibilidad y un fuerte compromiso con su presente, Darío Barassi sigue consolidándose como una de las figuras más queridas del espectáculo argentino.
