La historia gira en torno al segundo año siendo el vigilante de Gotham para Bruce Wayne, mientras ocurre las más variadas atrocidades llevadas a cabo por Edward Nashton, mejor conocido como The Riddler (Enigma), mientras Gotham se hunde en la corrupción, la violencia y las drogas.
Esta nueva adaptación del estadounidense Matt Reeves pretende seguir los pasos que en 2019 comenzó Todd Phillips con su película Joker: utilizar los personajes más explotados de DC y reinventarlos, creando una nueva manera de hacer adaptaciones del cine de “superhéroes”. Phillips se alejó completamente del estilo de las grandes superproducciones de ese corte, dejando a un lado universos compartidos, escenas poscréditos, humor autoimpuesto y fan service para crear un largometraje autónomo sin miedo a abrazar sus referentes y a contar su propia historia saliéndose del camino marcado.
Matt Reeves optó por continuar este camino, capturando la esencia de Batman, llevándolo a sus inicios de justiciero de carne y hueso, convirtiéndolo en un detective más en la lucha contra la corrupción y la maldad que asedian a Gotham, tomando de este modo la visión más realista proyectada por Christopher Nolan en su trilogía del Caballero Oscuro aunque llevándola más lejos en término de tangibilidad y verosimilitud. Pero no sólo tomó eso, sino también la idea de crear una primer película a modo de “prólogo” de lo que será la nueva saga de Reeves y esa decisión tiene sus riesgos.
El hecho de que sólo se haya desarrollado algunos de los personajes nos muestra un mensaje claro: la historia continúa. Y esto es evidente cuando observamos el gran desarrollo del villano de la película The Riddler, interpretado majestuosamente por Paul Dano, quien fue el gran protagonista.
Esta dimensión detectivesca del joven Batman sumada al realismo que ofrece Reeves para crear este nuevo mundo nos revela una estética neo-noir, convirtiéndolo en un thriller que toma de referencia películas contemporáneas como Zodiac o Seven, como así también clásicos policiales de los setenta.
La violencia no es la protagonista tal y como pensábamos en relación los análisis realizados del trailer. El desarrollo de la faceta de detective del joven Bruce Wayne es la idea troncal desarrollada a través de todo el film pero eso no significa que no haya cabida para la acción. La fotografía de Greg Fraser y la música de Michael Giacchino es superlativa como así también los efectos de sonido.
Las críticas en general están divididas. Algunos sostienen que es una obra maestra, otros que es insípida y pretensiosa. Creo que no es ni uno ni lo otro. Recordemos que Batman Begins de Christopher Nolan no obtuvo grandes halagos en sus comienzos, siendo reivindicada luego de un análisis de la Trilogía en su totalidad. Existía mucha incertidumbre en aquel momento y si bien fue un buen comienzo para desterrar aquél pasado oscuro de las últimas películas del encapotado debemos admitir que, como su nombre lo indica, fue una película de “Inicios”, de formación de los personajes y de la construcción del propio Batman. Creemos que Matt Reeves tomará el mismo camino. A pesar de ser una película de casi tres horas, fue necesario para poner sobre la mesa a este nuevo universo, muchísimo más complejo y real como nunca se ha contado, preparando el escenario para su continuación y dejando acondicionado el terreno para una saga con un futuro prometedor.
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