Neal Adams dejó este mundo a sus 80 años, pero su legado sigue vivo. Fue el responsable de reavivar el personaje de Batman y otros superhéroes, tanto de Marvel como de DC, a través de su estilo fotorrealista, el cual se instaló en el arte del comic instalándose para siempre. No sólo fundó un estilo presente hasta nuestros días, sino que fue el primero en instalar a principios de los años setenta temáticas sociales como el consumo de drogas en DC a través de Green Lantern/Green Arrow a la par de su colega y contemporáneo Stan Lee en Amazing Spiderman.
Uno de los primeros trabajos del neoyorkino fue en Archie Cómics, luego de intentar sin éxito trabajar como artista independiente en DC. Neal Adams sabía lo que quería en la vida: ser artista de comics. Concretó sus estudios en la secundaria School of Industrial Art en Manhattan graduándose en 1959.
En 1962 comenzó a trabajar en el sindicato Newspaper Enterprise Association en donde le ofrecieron dibujar la tira cómica de Ben Casey, basada en la serie de drama médico televisiva transmitida por la ABC, muy popular por aquellos días. El objetivo de Neal Adams para aquel entonces era ser ilustrador comercial, lo que le costó mucho, ya que su estilo realista se vislumbraba por aquel entonces y generó bastante resistencia dentro del medio.
Su llegada a DC fue a través de su trabajo en las revistas de comics de terror en blanco y negro de Warren Publishing, debutando allí como dibujante y entintador en Creepy #14 (abril de 1967) y a través de los comics de guerra que, aunque le gustaba dibujarlos, demostraba una ferviente opositor de la participación de Estados Unidos en Vietnam. Su primer trabajo con la línea de superhéroes fue a finales de la Silver Age con Lois Lane #79 (noviembre de 1967) y otros números de Superman, juntamente con The Spectre y Deadman, sucediendo a su artista y co-creador Carmine Infantino.
Al mismo tiempo, trabajó como freelance para Marvel tratando de salvar la serie de X-Men. Fue allí donde Neal Adams trabajó por primera vez con el gran Dennis O'Neil, reviviendo al personaje de Charles Xavier el profesor X. A pesar de ser su trabajo multipremiado, no pudieron evitar la cancelación de la serie en marzo de 1970. Luego vendría Claremont y ya todos conocemos la historia.
Adams y O'Neil continuaron trabajando juntos para DC bajo la dirección del nuevo editor de Detective Comics, Julius Schwartz. La nueva Bronze Age generó que quisieran revitalizar al personaje de Batman con una serie de historias que restablecerían la naturaleza oscura y melancólica que había perdido el Príncipe de Gotham. Querían borrar la imagen “lo camp” que había dejado la serie de Adam West de los 60s. Introdujo nuevos personajes, Man-Bat co-creado con Frank Robbins y Ra's al Ghul y Talia al Ghul con O'Neil, introduciendo la historia de “la hija del demonio” en la serie regular de Batman. Esta historia, sumada a la posterior obra de Frank Miller, "Batman: Año Uno", entre otras, fueron la inspiración de Christopher Nolan el cual a pesar de muchas críticas que se pueden realizar a la Trilogía del Caballero Oscuro debemos destacar su gran labor y trabajo. El propio Frank Miller ha dicho que una portada de X-Men dibujada por Adams fue uno de los principales impulsos que le empujó a intentar dedicarse a los cómics.
Contemporáneo al cambio de Batman fue la nueva historia de Green Lantern junto con Green Arrow en donde tocaban varias problemáticas sociales de la época como el racismo, la contaminación y la superpoblación, y el problema del abuso de las drogas. Este tema fue también tratado en Marvel a través de Amazing Spiderman de la mano de Stan Lee. Asimismo fue el creador del primer personaje afroamericano de DC, el nuevo Green Lantern John Stewart.
En lo personal cabe destacar que Neal Adams fue un gran defensor de los derechos de autor y trabajó incansablemente para mejorar las condiciones de trabajo de sus colegas. Él, junto con Stan Lee, formaron la Academy of Comic Book Arts, con la esperanza de iniciar un sindicato que luchara por los beneficios y la propiedad en nombre de los escritores y artistas. Algunas batallas las perdió, pero otras triunfó y fueron sumamente relevantes para sentar precedentes. Ayudó a cambiar la práctica de los editores de cómics de mantener el arte original de los artistas o incluso triturarlo y tirarlo, lo que influyó en las empresas para establecer políticas de devolución del arte, algo que permitió a los artistas disfrutar de una segunda fuente de ingresos. El caso más importante en cuestión: Marvel devolvió páginas de arte a Jack Kirby el co-creador de Fantastic Four, Thor, X-Men y Hulk. En el caso de DC Comics, lideró una gestión para que los creadores de Superman Jerry Siegel y Joe Shuster se los reconociera como creadores en los comics y así pudieron recibir una pensión, ya que su situación económica era paupérrima.
Todo eso es Neal Adams. Su hijo Josh, en una entrevista para The Hollywood Reporter dijo entre otras cosas: “No fue hasta que me senté en las mesas de las convenciones junto a las mismas personas que vería tratar a mi padre con tanta reverencia que entendí: él también era su padre. La cualidad más innegable de Neal Adams era la que había sabido de él toda mi vida: era padre. No solo mi padre, sino un padre para todos los que lo conocerían”.
Temas
Te puede interesar