Ernesto Acher, uno de los fundadores de Les Luthiers y figura clave del humor musical, murió a los 86 años en Buenos Aires.
El reconocido artista estuvo 15 años en Les Luthiers y luego fue el creador de La Banda Elástica.
El mundo del espectáculo argentino despidió a Ernesto Raúl Acher Abulafia, uno de los pioneros de Les Luthiers, grupo fundamental en la historia del humor y la música en habla hispana. El artista murió este sábado en Buenos Aires.
Nacido el 9 de octubre de 1939, Acher mostró desde muy joven una fuerte vocación musical. Se formó en piano y clarinete, exploró el jazz en su adolescencia y, aunque se graduó como arquitecto en la UBA en 1965 —donde también fue docente—, su camino definitivo estuvo ligado al escenario.
El ingreso de Acher a Les Luthiers se produjo en abril de 1971. En un primer momento reemplazó a Marcos Mundstock en la lectura de textos, pero con el regreso de este último se consolidó como miembro pleno y compositor del grupo.
Durante 15 años, su aporte fue decisivo. Se destacó como el principal instrumentista de viento, además de pianista, y dejó obras emblemáticas como “La Cantata del adelantado Don Rodrigo Díaz de Carreras” y “La gallina dijo Eureka”. También encarnó personajes inolvidables como el Bufón Copoletto, el Capitán del bergantín y Carlitos II.
Acher se despidió del grupo el 27 de septiembre de 1986, en el espectáculo “Humor dulce hogar”, cerrando una etapa clave en la historia de Les Luthiers.
Tras su salida del conjunto, en 1988 Acher fundó La Banda Elástica, un grupo de jazz que fusionó música y humor con géneros como folclore, tango y rock. Con este proyecto estrenó cuatro espectáculos y grabó tres discos, ampliando su legado artístico más allá de Les Luthiers.
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La muerte de Ernesto Acher deja una huella profunda en la cultura argentina y en generaciones de espectadores que encontraron en su obra una combinación única de música, inteligencia y humor.
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