Karina Jelinek inició su carrera en el modelaje con una estética alineada a los estándares de belleza que dominaban la televisión en los 2000: curvas marcadas, cabello oscuro y un estilo cargado de glamour y sensualidad. Con el tiempo, esa imagen fue quedando atrás. Primero ajustó su forma de vestir, y luego apostó por una transformación más profunda, que incluyó tratamientos estéticos y una renovación integral de su figura pública.
Karina Jelinek renovó su imagen: los cambios estéticos que marcaron su transformación
La modelo redujo el volumen de sus curvas, incorporó nuevas tecnologías de belleza y rediseñó su estilo para acompañar una etapa más madura.