Mirtha Legrand fue internada el 30 de septiembre luego de sufrir una molestia en el pecho. En el Sanatorio Mater Dei le hicieron varios estudios que mostraron una obstrucción coronaria y la llevaron al quirófano para colocarle dos stents. Su evolución siempre fue buena, y este martes los médicos decidieron darle el alta para que descanse en su hogar.
“Queremos informarles que, luego de una reunión entre el médico personal y los profesionales intervinientes del Sanatorio, de común acuerdo con su familia, la Sra. Mirtha Legrand fue dada de alta esta noche”, informaron en un comunicado.
Poco antes de enterarse que iba a regresar a su hogar, Mirtha hizo un insólito pedido en su habitación: solicitó la visita de su cosmetóloga, la maquilladora y peinadora. Finalmente, anoche abandonó el centro médico con todos los lujos: guantes blancos y una boina que cubría toda su cabellera rubia.
“Hay Mirtha Legrand para rato. Es una reina del mundo mundial y tiene una fortaleza como nadie. Todo el amor de mi hacia ella. Acomodamos un poco las arterias y ya está, canilla libre. Estuvo siempre bajo el control de su médico. La llevamos, se hizo los estudios correspondientes y está bien”, se le escuchó decir a Juana Viale días atrás, cuando el estado de Chiquita era pura incertidumbre.
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