Con el 51,8% de los votos negativos, el público decidió que la pediatra santafesina debía abandonar la competencia. Pero más allá del resultado, ella se mostró conforme con su participación: “Yo fui la villana de esta edición, y no me molesta. Me divertí, la pasé bien, fue una experiencia única”.
El enojo de Catalina Gorostidi con su ex
Una vez fuera del juego, Cata decidió visibilizar una problemática que afecta a muchas jóvenes: los trastornos alimentarios. En ese contexto, se refirió con dureza a su padre, Adrián Gorostidi, y a su ex pareja, Joel Ojeda, por haber expuesto su diagnóstico sin su consentimiento. “Es cierto que tengo esta enfermedad desde hace muchos años, pero de última soy yo quien decide contar las cosas de mi salud”, afirmó.
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En diálogo con Ángel de Brito, la pediatra criticó especialmente la actitud de su ex: “Mi papá no creo que lo haya hecho de mala intención, pero obviamente me molesta, porque es innecesario decir que yo era puro hueso. Otra cosa es mi ex pareja, que no tiene que andar contando cosas de mi intimidad, de cuando vivíamos juntos”. Ojeda había relatado en una entrevista Intrusos que, durante la convivencia, pesaba a Cata para asegurarse de que no perdiera demasiado peso. “Me lo pedía ella”, justificó.
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Catalina Gorostidi apuntó contra su exnovio, Joel Ojeda.
“Está todo bien, pero hay un límite que no se pasa”, subrayó Gorostidi, quien además aclaró que su ingreso al reality fue una decisión tomada en conjunto con su equipo médico. “Yo estaba en tratamiento y lo seguí adentro. La producción sabía todo y se comprometió a ayudarme. Una vez no había más leche y fui al confesionario a pedir, porque la necesitaba para recuperarme. Me la dieron”, recordó.
Catalina convive con este trastorno desde los 17 años. Hoy, a los 33, admite que es una lucha constante y personal. Antes de cerrar la entrevista, también se refirió a la polémica que envuelve a una de sus ex compañeras dentro de la casa: “Me daba asco cómo cocinaba Sandra”, lanzó sobre la participante que se adueñó de la cocina y fue criticada por su falta de higiene.
La salida de Cata Gorostidi no solo marcó una nueva etapa fuera del juego, sino también un momento clave en su vida personal: el de tomar la palabra para contar su historia con su propia voz.
