Rodrigo Bueno murió el 24 de junio de 2000 en un accidente en la Autopista Buenos Aires - La Plata. Venía de dar su último show en la disco Escándalo, donde había ido con su novia e hijo. La trágica noticia conmovió a todos, pero uno de los más afectados fue Diego Maradona, que se había hecho muy amigo de él luego de la visita que le hizo en Cuba durante su tratamiento.
El velatorio del cuartetero fue multitudinario. Lo despidieron a cajón abierto en la Municipalidad de Lanús y el Diez se hizo presente en el lugar con su hija Gianinna y Claudia Villafañe. La revista Gente capturó el momento exacto en el que el exjugador se derrumba sobre el féretro del cordobés de 27 años y lo besa en la frente para darle el último adiós. La imagen es estremecedora.
El año pasado, Patricia Pacheco -madre del único hijo del Potro- reveló que en realidad la relación entre el artista y Diego no era tan buena como parecía. "Rodrigo lo había conocido hace muchísimo tiempo atrás a Maradona, yo estaba embarazada cuando lo conoció. Así como tuvo su amistad, entre comillas, tuvo sus diferencias con él. Rodrigo no quería ir a Cuba. Fue para la televisión eso. Ellos ya habían tenido su historia, también su historia de consumo", disparó en un reportaje.
La muerte del intérprete de "Amor clasificado" provocó un fuerte impacto en el mundo de la bailanta, y muchos todavía insisten con que lo mandaron a matar. Así lo sostienen Alejandra Romero -su última pareja- y un exempleado de Magenta. Sin embargo, el presidente de la compañía aseguró que esta versión es una locura.
“Yo no tuve nada que ver con el accidente. Las denuncias se hacen en la Justicia, no en TikTok. La muerte de Rodrigo no le convenía a nadie. A la familia por un tema sentimental, a Gozalo por un tema económico y a nosotros por una cuestión de venta de discos”, expresó durante una nota con TN Show.
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