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Economía Biodiesel | Argentina | Santa Fe

Por la falta de gasoil y divisas, el gobierno nacional llevará al 15% el corte de biodiésel

La Secretaría de Energía de la Nación ultima detalles técnicos antes de publicar la resolución. Sería por un plazo corto, para salir del cuello de botella que se produjo en el mercado interno. Santa Fe produce el 80% del biodiésel del país.

El gobierno nacional incrementará al 15% el corte de biodiésel para atender el faltante de gasoil en el mercado interno. La medida se viene afinando desde la semana pasada y fue confirmada a AIRE por funcionarios del gobierno nacional, de la provincia, empresarios y legisladores nacionales. Todas las fuentes estimaron “inminente” la resolución de la Secretaría de Energía. Si se demorase algunos días es por la necesidad de congeniar cuestiones técnicas que tienen que ver con los intereses de los sectores involucrados, pero la decisión política ya está tomada.

El aumento del corte tiene fines muy concretos y prácticos. En primer lugar, sumar 15% de volumen de gasoil para abastecer al mercado interno minorista y mayorista de uso vehicular y de generación eléctrica. Segundo, sustituir las importaciones de gasoil, que por el alza de los precios internacionales de petróleo es más caro que nunca y demanda un nivel de divisas que compromete las escasas reservas del país. Argentina compra en el extranjero alrededor de 1 millón de toneladas de gasoil al año, pero con precios tan altos las petroleras no quieren importar porque en el mercado interno el precio es mucho más bajo y pierden dinero.

El biodiésel también cotiza muy alto como consecuencia del precio récord de la soja, pero se produce en el país y se paga en pesos. Ese es un dato clave para un país que necesita los dólares para comprar otros bienes de producción que no se fabrican acá.

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La decisión de aumentar el corte con biodiésel se anunciará porque la escasez de gasoil llegó a un nivel crítico.

La decisión de aumentar el corte con biodiésel se anunciará porque la escasez de gasoil llegó a un nivel crítico.

El actual marco regulatorio de los biocombustibles, sancionado el año pasado, establece que el corte obligatorio de biodiésel en gasoil es del 5%, pero autoriza a la Secretaría de Energía a elevar ese porcentaje “cuando lo considere conveniente en función del abastecimiento de la demanda, la balanza comercial, la promoción de inversiones en economías regionales o razones ambientales o técnicas, o bien reducirlo hasta un porcentaje nominal de tres por ciento (3%)”. En la actualidad no se estaba cumpliendo ni siquiera con ese 3%.

La resolución tendrá como efecto inmediato un salto en la producción de las fábricas de biodiésel, lo que resulta muy beneficioso para Santa Fe, que concentra el 80% de la producción nacional. El 15% de corte será abastecido en partes iguales por el sector fabricante pyme y por el sector que conforman las grandes agroexportadoras: 7,5% cada una.

Las primeras ya tienen garantizado por ley que ese primer 5% de corte obligatorio es exclusivo para el sector que no exporta, con lo cual estarían sumando un plus de 2,5% por encima. Las exportadoras, que tienen vedado el mercado interno en ese primer 5%, pasarán a colocar dentro del país un 7,5%. Claro que no podrán hacerlo al mismo precio que venden en el exterior.

Ese es otro punto de las negociaciones. El precio de los biocombustibles para el mercado interno está regulado, por lo que la Secretaría de Energía tiene que fijar el precio que las petroleras pagarán a las grandes agroexportadoras por la tonelada de biodiésel. Como son industrias integradas, producen ellas mismas el aceite de soja que es el insumo básico, por lo tanto los costos son inferiores al de las fábricas pymes, que deben adquirirlo a terceros.

Según una fuente que conoce de cerca las tratativas, el incremento del corte será por dos meses solamente. Es decir que será una medida transitoria para salir del cuello de botella en el que quedó el gobierno ante las dificultades para garantizar el incremento de la demanda por la mayor actividad económica y la siembra de la cosecha fina.

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En Santa Fe, la producción de biodiésel se divide entre las pymes, que vuelcan la producción al mercado interno, y las multinacionales de granos que lo exportan.

En Santa Fe, la producción de biodiésel se divide entre las pymes, que vuelcan la producción al mercado interno, y las multinacionales de granos que lo exportan.

El incremento de la mezcla de biocombustibles con los de origen fósil es especialmente sensible para las petroleras. Una cosa es aumentar el corte en épocas de escasez y otra cuando baja la demanda y las refinerías locales pueden abastecer por sí solas el mercado interno. Cuando se da esto último, cualquier incremento del corte es mercado que las petroleras pierden y la industria de los biocombustibles gana. Y es lo que el gobierno intenta balancear, sobre todo por YPF.

Para algunas de las fuentes consultadas, el aumento del corte es una gran noticia pero llega muy demorada, ya que desde principios de año se alerta de las dificultades que iba a tener el país para importar gasoil con niveles de reservas tan bajos y ante la escala de los precios internacionales del petróleo. Las advertencias se incrementaron después de la invasión rusa a Ucrania, a fines de febrero, cuando la cotización del barril se disparó muy por encima de los 100 dólares.

Las cámaras de fabricantes pymes elevaron propuestas concretas a la Secretaría de Energía pero todo este tiempo no hubo respuesta. Se fueron sumando otras voces al reclamo, entre ellas la Federación de Industriales (Fisfe), sectores de la oposición, la Legislatura provincial y por último el gobierno provincial, que no quería alzar la voz contra la Casa Rosada a la espera de que el tema se resolviera.

La presión fue en aumento a medida que se profundizaba la escasez de gasoil en las estaciones de servicio. A su vez el agro y el transporte tenían dificultades para funcionar con cupos de entrega acotados, incluso pagando precios mucho más altos que los de surtidor.

En febrero pasado, AIRE publicó un informe contratado por la Cámara Santafesina de Energías Renovables (Casfer) que indicaba que las pymes tienen la capacidad de sustituir el grueso de las importaciones de gasoil que al país le cuestan 2.400 millones de dólares al año. Y por lo tanto un negocio verde por donde lo mire: más biocombustible para bajar emisiones de dióxido de carbono y más dólares para la economía argentina.

El informe de la consultora Ramos & Asociados detallaba que “mientras la industria nacional de biodiésel tiene una ociosidad del 60% (2.400.000 toneladas), Argentina importa para consumo automotor y usinas más de 3.000.000 toneladas de gasoil a un valor total de U$S 2.400 millones en divisas”.

Con la capacidad instalada actual, la industria del biodiésel en la Argentina podría reemplazar el 30% del consumo de gasoil. De ese total, el sector pyme podría abastecer el 10% y las grandes industrias el otro 20%. Por el momento será un 15%, en partes iguales.