Nafta y gasoil en Santa Fe: ¿por qué suben todos los meses y cómo afecta al bolsillo y la inflación?
El precio de los combustibles presiona la inflación. Cuánto representan los impuestos y qué factores influyen en el surtidor.
Combustibles: la razón detrás de las subas mensuales y su impacto en el costo de vida
Es uno de los rubros que sale de memoria, cada vez que comienza el mes, en Santa Fe, los combustibles, - nafta y gasoil- aumentan entre un 2% y 4%. Dependiendo de la zona geográfica del país y las marcas, el ajuste de precios responde al menos a tres factores bien diferenciados.
El primero que influye, es el salto del dólar oficial controlado por el Banco Central, que desde el comienzo del año viaja en “piloto automático” a un ritmo del 2% mensual.
También incide el traslado “por goteo” de un impuesto interno que recae sobre los combustibles y que el Gobierno decide postergar para no ponerle presión a la inflación.
Según el sector, aún falta trasladar una parte de la carga impositiva que asciende a $163 en nafta y $103 en gasoil.
Y finalmente, las empresas, en un mercado de competencia libre, ajustan los precios para recuperar márgenes de ganancia.
Esta combinación genera al menos un piso del 3% mensual en los precios mayoristas, que luego se traslada al resto de los rubros dónde el combustible es un insumo clave.
Suba de nafta y gasoil: impacto en la economía y el costo de vida
El alza en el gasoil afecta directamente la producción de bienes y los costos de transporte, lo que impacta tanto en productos como en servicios de logística y transporte público o privado. Además, el incremento en las estaciones de servicio encarece el costo de vida, ya que afecta el precio de la nafta y, por ende, el bolsillo de los ciudadanos.
Una suba en los combustibles se traslada rápidamente al resto de los precios de la economía, lo que complica el control de la inflación. Además, existen factores externos como la evolución del precio internacional del petróleo, que escapan al control de los gobiernos.
Evolución de precios en Santa Fe
Desde el inicio de 2024, los combustibles acumulan un aumento cercano al 80%. En Santa Fe, el litro de nafta súper costaba $639 en diciembre y hoy, nueve meses después, se vende a $1.146. El Diésel, que valía $799, ahora cuesta $1.375, un incremento del 72%. A pesar de esto, los precios en las estaciones de servicio se han movido por debajo de la inflación general, que alcanzó el 93,7% en los primeros ocho meses del año, según el IPEC.
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Una mochila un poco más liviana
Según un estudio del IARAF, la carga tributaria que recae sobre el precio neto de la nafta súper llegó a superar el 70% en 2018 y se redujo a menos del 40% en la actualidad, ya que aumento el valor del producto y esto hizo que los impuestos representen menos en la estructura de costo de las petroleras.
A pesar de la mejora, a la hora de pasar por el surtidor, los argentinos terminan abonando al menos 6 tributos que recaen sobre los precios, que incluyen tributos nacionales (IVA, Cheque, Combustibles Líquidos y Dióxido de Carbono), provinciales (Ingresos Brutos) y municipales (tasas locales), encareciendo el precio final.
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